Continuando con mi serie de pinturas marroquíes, quisiera comentarles que en este país además de los Bereberes – de los cuales escribí en mi entrega anterior – existen en su cultura influencias árabes y europeas.
Marruecos es un país musulmán, o sea que la mayoría de su población tiene como religión el Islam, pero dentro de la amplia gama de países musulmanes, Marruecos es una monarquía constitucional a diferencia de las monarquías absolutistas como Arabia Saudita o las repúblicas como Turquía y Siria y los regímenes teocráticos como Irán.
Su población aproximada es de 44 millones de habitantes y su capital Rabat cuenta con 322.860 habitantes y la moneda oficial es el dirham marroquí.
El actual territorio de Marruecos ha estado poblado desde tiempos de la Prehistoria, por lo menos desde el año 8000 a. C. haciéndolo el lugar más antiguo donde se ha hallado un cráneo de Homo sapiens.
Luego de siglos de dominaciones varias, como la fenicia, romana, visigoda y la bizantina Marruecos fue conquistada por los musulmanes a finales del siglo Vll y gobernada por diferentes dinastías islámicas.
En 1912 se dividió en un protectorado francés y español. En 1956 después de 44 años de dominio francés obtuvo la independencia y dos años después pudo recuperar el control de la mayoría de territorios de dominio español.
Bueno, como pueden ver además de pintarlo, Marruecos, me incitó a conocerlo, a rastrear sus orígenes, su cultura, sus costumbres, con sus mil facetas de colores conquistó mi corazón y fue la musa inspiradora para muchos de mis cuadros, acá les dejo algunos y espero que puedan ver a través de ellos algo de todo aquello que ante mis ojos se mostraba.
