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María Cabeza: «Nos está costando establecer víncvulos»

«Intenta ser un arcoiris en la vida de alguien»
Maya Angelou

María Cabeza es escritora y sus entrevistas son publicadas internacionalmente. Se recibió de Traductora de Ingles en la USAL y finalizó cursos de PNL, Ontología del Lenguaje y Publicidad. Tiene ganas de finalizar su carrera de Periodismo en TEA. Fue tres veces consecutivas Embajadora de la Palabra, nombrada por la Fundación César Egido Serrano, Museo de la Palabra, Madrid, España.

También se interesa por temas sociales y apoya a diferentes ONG colaborando con su difusión, consiguiéndoles alimentos, medicamentos o lo que esté a su alcance.

La apasionan el arte, la música y toparse con historias para contar. Medita, lee y es una curiosa empedernida.

Divertida, espontánea, sensible y versátil: así la definen quienes la conocen.

Dicen sobre ella» Es un ser de luz».–¿A qué te dedicas?

Es una buena pregunta porque en Argentina uno estudia una cosa y suele trabajar de otra. Realizo entrevistas, cuento historias. Me gusta decirlo así porque mis reportajes no son armados según un formato predeterminado. Considero que las historias me encuentran y yo escribo dándoles un giro personal. También incursiono en las artes, publicitando a músicos y pintores.

–¿Tienes un Bachelor´s Degree, cierto?

Me recibí de Traductora de Inglés y Lingüista. Estudié PNL ( Programación Neurolinguística) y Ontología del Lenguaje. Cursé algunas materias de Periodismo y dejé porque mi hijo era muy chiquito y yo llegaba tarde a casa. Quería ocuparme cien por ciento de él. Periodismo está en mi Bucket List. –¿Ahora que lo menciona, qué otras cosas están en su Bucket List?

Compartir un viaje con mi hijo y alguien que él elija
Ir a Tailandia
Surfear
Morirme antes que mi amigo del alma
Abrazar a un bebé
Viajar en Globo
Hacer un programa de radio
Sentir un abrazo de alguien que me quiera bien
Ver a Pink Floyd
Entrevistar a Keanu Reeves

–¿De qué trata tu libro «Huellas Demenciales»?

Huellas Demenciales es una conversación entre un matrimonio, en la cama. En realidad es casi un monólogo de ella. Narra su vida, sus vivencias, sus penas y amores.También deja entrever cómo los antepasados se cuelan en la vida de estos personajes.  Esas huellas que menciono tienen que ver con esas heridas que calan tan profundo que nos llevan casi a la locura. Uno se enferma de dolor, te bajan las defensas, te deprimís, perdés las ganas de vivir.

Screenshot

–¡Es fuerte!

Es la vida. Vivir tiene estos altos y bajos y hay que entrenarse para poder transitar la adversidad. Estoy convencida de que las enfermedades son psicosomáticas ( no soy médica, es opinión). El cerebro tiene la misma capacidad de autoagredirnos como de sanarnos. Por otro lado, en un mundo tan convulsionado, a veces hasta nos cuesta celebrar los momentos buenos. Es casi una locura, pero nos desacostumbramos a recibir afecto, un buen trato, a pasar un rato agradable. No creemos en el otro, nuestro diálogo interno nos dice: si hace esto es porque quiere tal o cual cosa. Nos está costando establecer vínculos.

–¿Sos feminista?

No, soy femenina. Las etiquetas son discriminatorias y limitantes en sí mismas. Mi lucha pasa por que se termine la violencia contra las mujeres, niños y también hombres ( por eso la llamo violencia doméstica), por que cada niño tenga un plato de comida, que los viejos tengan la dignidad que se merecen. Estamos muy desprotegidos. Es un doble standard: viimos en una sociedad con leyes que nos protegen y seguimos padeciendo temas de inseguridad, drogas, robos, desaparición de personas, hambre.–¿Qué pensás de la sociedad actual? En Argentina y en el mundo

En Argentina la gente está más individualista ( cuando volví de Uruguay fue lo primero que noté), menos solidaria. Siempre fuimos muy «gauchitos» y colaborativos. Somos personas solidarias. Eso hoy no es tan así, puede ser que la situación económica influya. Cada cual piensa en sí mismo .Es comprensible en el contexto de hoy. Lo que no me cierra es la violencia y reactividad. Argentina no era hostil. Hoy en día la gente está irritable, agresiva, reactiva.

Hay mucho curso, terapias acerca de la espiritualidad, pero no todos los que se suman lo hacen a consciencia y así no hay exploración, no hay cambio. La espiritualidad está de moda. Se ha vuelo un artículo de consumo.–¿Cómo fueron tu infancia y adolescencia?

Duras, llenas de tristeza y alguna que otra alegría. Recuerdo experiencias muy dolorosas que superé con el tiempo o aprendí a convivir con ellas. Mi abuela fue la fuente de la alegría y la que me mostró la fuerza que podemos llegar a tener los humanos para sortear dificultades.

–¿Y en el amor?

Bueno, era muy introvertida, reservada;  confieso que me perseguían bastante los muchachos. Me enamoré a los 18 y luego a los 23. A esa edad uno enloquece de amor y es maravilloso; la contraparte son las separaciones: nos dejan quebradas, dolidas…no entendemos cómo esa persona que tanto amamos pudo hacernos tanto daño. Recuerdo que leí una frase de Porchia que luego apliqué a los hechos que me provocaban cierta mortandad temporaria. Él dijo:» A veces pienso que el mal es todo y que el bien es sólo un buen deseo del mal». Bien pesimista¿cierto? Es que a esa edad uno es pasional, estás arriba top top o abajo mal.–¿Eres espiritual?

Soy muy sensible y buena persona. No soy espiritual Me queda grande esa palabra. Medito mucho y hago el ejercicio diario de autoexamen, es decir, al final del día me pregunto qué rescato, qué debo modificar para ser mejor persona. Hoy somos lo que tenemos en el bolsillo. Yo no adhiero a eso y me cuesta encajar en ese sistema de creencias. Estoy y quiero permanecer afuera.

–¿Hay una nueva normalidad después de la pandemia?

Normalidad es un término que me hace ruido. ¿Qué es normal? Sé qué está bien y qué está mal, ahora, normalidad… Se habló sobre la» nueva

normalidad», no entiendo que quisieron decir con eso. Hubo una cambio después de pandemia y es lógico. Estuvimos encerrados durante dos años y, un día, abren las puertas y nos sueltan a un mundo que nos es desconocido. Seguimos un tiempo haciendo las mismas rutinas de encierro. Recuerdo haber visto a un vecino adndando en bicicleta fija en el balcón….el detalle es que tenía puesto un casco jajajaj. El Covid 19 ha dejado a muchas personas con secuelas psicológicas, físicas y también ha empeorado la salud de otros. Fue un espanto.–¿Te gusta la moda?

Sí. No soy de vestir»a la moda» sino de ponerme lo que me gusta y estar cómoda. Es más, con el correr de los años, me he ido desplazando a una manera de vestir «net». Cuando sos adolescente todo te queda bien. A partir de los 40/45 considero que hay que ser más sobria. Es como el maquillaje: yo me pintaba a los 15 y a los 25 ya no usaba una gota de maquillaje. (y ahora está de moda no maquillarse ja, ja, ja, todo muy banal).

Con unos jeans y una remera blanca podés estar espléndida. La ropa habla de nosotros, de nuestro estado anímico.

–¿Leo Messi los representa a los Argentinos mundialmente? Aquí en USA es toda una revolución.

¡Sí, por supuesto! No sólo es un excelso deportista sino una gran persona. No lo conozco personalmente pero sigo su trayectoria y ha dado muestras de su don de gentes.

–¿Por qué a tu país le cuesta tanto mejorar económicamente?¿Qué provoca esta decadencia de tantos años?

No soy economista ni se nada de economía así que respondo como ciudadana. Los Argentinos somos (no todos) bastante corruptos y trasgresores- a muchos no le va a agradar este comentario, es mi conclusión-. Me pregunto: «¿Es tan difícil gobernar Argentina?» y la respuesta a la que llegué es : «No, los Argentinos estamos acostumbrados a decir y hacer lo que nos da la gana, a vivir fuera de la ley». Venimos de años donde se ha confundido libertad con libertinaje; se pide que se pasen nuevas leyes y ¿sabe qué? Las leyes estaban, pero no se aplicaban. Tengo la esperanza de que ahora se genere un cambio. Duele y mucho porque es de raíz. La mayoría votamos un cambio; estamos en otro camino muy distinto y eso incomoda a otros.–¿Cree que van a mejorar?

Sí. Es casi la última oportunidad. Ya probamos todo. Creo profundamente en la libertad. Ahora, en la libertad responsable. Hacete cargo.

@2024 Scott Thompson- NYC Publicist