En el mundo de la moda, los consejos de profesionales son un tesoro para potenciar y lucir la figura femenina con elegancia. María Antonia Díaz Palomino, diseñadora de prestigio internacional, autora de ocho libros y fundadora de su propio instituto de moda y diseño, es una de las voces más autorizadas en asesoramiento de imagen.Desde Santa Fe y para todo el país, la experta comparte en sus obras, especialmente en su clásico “Método Práctico para Diseñar Moda”, principios para que cada mujer pueda elegir su vestimenta con criterio y estilo. En esta entrega, nos centramos en los complementos como los bolsos y carteras.
Bolsos y botas: la combinación perfecta
La bota puede complementar la prenda, el bolso o el sobre, creando un conjunto armonioso. Las botas pueden ser de estilo elegante, prêt-à-porter o sport.
- Botas sport: Se consideran de esta categoría las botas de caña corta, con taco medio a bajo y, en algunos casos, anchos. Se complementan con bolsos de tamaño medio a grande, bandoleras, riñoneras, billeteras, portafolios o mochilas. En este estilo, el conjunto de bota y bolso puede ser de tonos distintos, ya que se busca un aire casual para el día a día. Los jóvenes, por ejemplo, suelen combinar sus botas con mochilas de colores variados.
- Botas elegantes o prêt-à-porter: Las botas de caña alta, confeccionadas en gamuza, charol o cuero brilloso, con apliques de metal y taco alto y fino, se clasifican como elegantes. Se completan con bolsos de mano, monederos o portafolios, siempre según la ocasión y el lugar. En este caso, se recomienda que la bota sea del mismo tono que la cartera o bolso. Suelen combinar con carteras o bolsos medianos de detalles discretos, donde predominan los tonos neutros como el negro y el blanco.
Los materiales y adornos también marcan la diferencia entre estilos: mientras que los flecos, colores fuertes y detalles grandes confieren un aire más sport, los colores claros combinados con negro y los detalles discretos tienden a una estética más elegante.
Recordatorio práctico: la clave está en equilibrar proporciones y coordinar tonos para que el conjunto no compita, sino que se complemente. La elección adecuada del calzado y los accesorios no solo realza la figura, sino que también refleja la personalidad y el momento social.