Esta excelente película dirigida por Jane Campion, (El piano o Retrato de una dama), una de las poquísimas mujeres nominadas al Oscar como Mejor Dirección, logra conmover y tensionar hasta una estatua de yeso.
Con un drama intimista, donde todo está sugerido y nada es obvio, una relación fraternal que se ve quebrada por la aparición de una viuda y su hijo introvertido, logra cambiar la simbiótica relación de los hermanos que han heredado el manejo de un rancho en las planicies de Montana, en 1925, donde la historia se desarrolla entre cowboys, ganado y haciendas, de una manera insospechada con mucha tensión que va in crescendo y Campion va desnudando la verdadera y oculta naturaleza de los personajes magistralmente.
Con una dirección impecable, los actores se lucen y recrean los personajes con fuerza y credibilidad, pero lo que más me impactó es que nada es como parece, y todo es sugerido.
Los hermanos George y Phil Burbank son interpretados George (Jesse Plemons) y Phil (Benedict Cumberbatch) , la viuda Rose (Kirsten Dunst) y su hijo Peter (el actor australiano Kodi Smit-McPhee) . No se la pierdan, buen fin de semana.
«Libra mi alma de la espada, del poder del perro mi vida». -Salmos-
