Ruth Slater (Bullock) vivía junto a su pequeña hermana de cinco años en un lugar alejado de la ciudad, luego de la muerte de sus padres la casa queda empeñada en manos del gobierno. Problemas de dinero acuciantes generan una deuda impagable y llega el temido desalojo. La policía intenta que Ruth y hermanita abandonen el hogar pero Ruth se resiste amenazando a las autoridades con un rifle, gritos van, gritos vienen la policía intenta violentar las entradas, se escucha un disparo y el comisario cae muerto, Slater es condenada por homicidio y encarcelada durante casi veinte años perdiendo la tutela de su hermana menor. Cuando recupera su libertad se encuentra con un mundo tremendamente injusto, donde todos los vecinos le demuestran su rechazo y entonces comprende que lo único que le puede devolver un poco de amor y recuperar su antigua vida es encontrar a su hermana. La pequeñita, hoy una jóven estudiante, fue adoptada por una familia acomodada que la quiere mucho, pero le ocultó la verdad sobre Ruth de la que no tiene recuerdos. 
De aquí en más Slater buscará el modo de reencontrarse con su hermana… y es acá donde dejo de contar, no vaya ser que me embale y les cuente hasta el final.
La película está basada en la miniserie británica Unforgiven (2009) escrita por Sally Wainwright y encabeza el ranking de las producciones más populares de Netflix por estos días, junto a No miren arriba y La hija oscura.
Imperdonable es una co-producción estadounidense-alemana dirigida por Nora Fingscheidt – directora alemana en su debut en inglés – producida por Bullock y escrita por Peter Craig, Hillary Seitz y Courtenay Miles, basada en la miniserie británica.
El argumento apunta a varios temas que son muy relevantes hoy en los Estados Unidos, podríamos pensarlo como una crítica demoledora a la relación de las administraciones estadounidenses con sus ciudadanos. A la desprotección radical que sufren las personas más vulnerables. Lo verdaderamente ‘imperdonable’ es que dos hermanas huérfanas de 5 y 20 años sean víctimas de un desahucio y esa desprotección ciudadana también se refleja en la salida de la cárcel del personaje de Sandra Bullock. El agente que vigila su libertad condicional, pese a su buena disposición, le hace ver cada vez que puede que para la sociedad siempre va a ser una expresidiaria, condenada a vivir entre otras personas excluidas y a ejercer trabajos durísimos que solo aceptan inmigrantes o exconvictos. 
Me gustó la interpretación de Sandra Bullock en un papel dramático que parece venirle como anillo al dedo, aunque como comediante también se ha lucido y bastante. De todos modos, aquí me pareció muy maquillada y forzando una apariencia de crudeza y descuido que no le sienta natural. No me gustó la resolución final y me quedó haciendo ruido. Concluyendo digo que es una película entretenida y llevadera, aunque, para mí pasará sin pena ni gloria. Les dejo la inquietud.
