En los últimos años, la cúrcuma ha ganado un notable protagonismo como una de las plantas medicinales más estudiadas por la ciencia. Originaria de Asia, se utiliza desde hace miles de años en la medicina ayurvédica. En su rizoma (un tallo parecido a una raíz), guarda la curcumina, un compuesto que se define como “pleiotrópico”, es decir, que posee múltiples efectos beneficiosos en distintos sistemas del cuerpo.

