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El lenguaje orgánico como una de las bellas artes

Fabiana Gadano, formada en artes plásticas y en técnicas de joyería clásica, mixturó ambas pasiones y con el paso del tiempo se convirtió en una marca en sí misma. Su trabajo, caracterizado por el uso de materiales plásticos, no degradables y especificamente el plástico PET; ha recorrido el mundo. Aquí, repasa sus momentos inolvidables, cuenta cómo aprendió y cómo evolucionó en su labor, y qué espera para el futuro.

-¿Sos artista plástica?¿Cómo te vinculaste a la joyería? ¿Dos disciplinas que se complementan?

-Estudié artes plásticas en paralelo a mi escuela secundaria y luego me gradué en Diseño Industrial en la Universidad Nacional La Plata (UNLP) Facultad de Artes y muy posteriormente obtuve otro título, el de Licenciada en Curaduría de Artes en la Universidad de las Artes, UNA. Así que en este momento puedo decir que soy un híbrido entre artista y diseñadora con espíritu crítico y vocación de investigadora. Me vinculé con la joyería desde mis días de estudiante de diseño en la UNLP. Los comienzos fueron más técnicos, porque creaba piezas para llevar sobre el cuerpo, especie de bisutería, pero realizada con partes de máquinas y motores. Y descubrí una franja del diseño en pequeña escala, por la producción manual y por las medidas de piezas en relación al cuerpo humano. Luego de un tiempo desarrollando esas colecciones, con piezas de máquinas y motores, sentí la necesidad de ampliar el repertorio formal a otros componentes para mi bisutería/joyas y ahí surgieron los estudios en joyería. Creo que arte y diseño pueden funcionar complementariamente al fusionar en piezas de uso la búsqueda estética y discurso sensible del arte con los atributos técnicos y funcionales que un criterio de diseño puede dar.

-¿Tu visión artística te da otra mirada en el mundo de las joyas?

-Creo que la mirada sensible, el pensamiento crítico y la búsqueda de experiencia estética suman a la experiencia de observar y portar una joya. Desde tiempos inmemoriales el hombre ha sentido la necesidad de ornamentarse y de sentirse representado y protegido por esos objetos simbólicos que se portan sobre su cuerpo. La visión artística enriquece el rol de la joya.

-¿De chica eras coqueta?, ¿qué rol cumplen los accesorios para vos?

-Nunca fui coqueta, aunque siempre estoy pendiente del cuidado de mi persona. Los accesorios me interesan, siempre que no sean de estilo recargado. Me interesa usarlos y también observarlos y estudiarlos como objetos simbólicos. No soy pilchera, soy «cosera», ja, ja. Las cosas me atrapan. -¿Cuándo comenzaste este maravilloso camino del diseño de joyas? ¿Tuviste un maestro que te guió en tus comienzos?

-Como te contaba, luego de tener mi título en diseño comencé mis estudios de joyería asistiendo a clases en talleres-escuela para aprender las técnicas tradicionales de la joyería. Asistí durante 5 años al taller del profesor Sarquis, con clases regulares de dos o tres veces por semana. Sarquis es un gran maestro de la joyería clásica y con él me formé técnicamente en la joyería tradicional.

Luego asistí por 7 años con el maestro Castañón, que dirige su Taller La Nave, otro hermoso espacio donde inicié el camino de búsqueda más experimental, artística y conceptual que hoy sigo desarrollando.-¿Con qué criterio elegís las piezas para realizar tus obras?

-A veces investigo materiales, que elijo con algún criterio que se vincula al tema que quiero expresar. Por ejemplo, en el caso del plástico PET, el conocer las islas de basura plástica que flotan en los océanos me hizo pensar en investigar ese plástico y buscar en configuraciones y expresiones formales la idea de Naturaleza. En este caso una Naturaleza tomada por el plástico. Entonces transformé los plásticos en objetos de lenguaje orgánico.

-¿Te gustaría trabajar con otros materiales?

-Sí, tengo pendiente esa exploración. Aunque algo probé con maderas de descarte, listones de un deck de mi patio. La experiencia me resultó muy refrescante. El contacto con un material orgánico, que tuvo vida, es muy movilizador.

-¿Cómo manejás la estética en tus creaciones?

-Es difícil describir el mecanismo de la creación. Por más trabajo de investigación y diseño previo que una haga, hay un punto donde las manos «juegan» con los materiales y los sentidos, especialmente tacto y vista; evalúan y dictaminan los pasos a seguir. Desde ya la educación en Artes y el trabajo de sensibilización artística son fundamentales. Es el alimento que nutre y se recicla cada vez en expresiones nuevas. -¿Se puede decir que utilizás el arte para dar un mensaje sobre el cuidado del medio ambiente?

-Es un aporte pequeño, pero sí, mi trabajo aspira a llamar la atención sobre nuestro entorno y el destino de los materiales que no reciclamos, que son desechados.

-¿Te desarrollaste siempre en la Argentina?

-Hice algunos cursos en el exterior, en Nueva York en School of Visual Arts y también en Munich, Alemania, con el maestro y joyero italiano Stefano Marchetti. También en Argentina asistí a algunos seminarios con profesores extranjeros. Entre ellos fueron muy enriquecedores los seminarios de los joyeros japoneses Jiro Kamata y Sayumi Yokouchi y de los españoles Ramón Puig Cuyás y Gemma Draper.

-¿Es complicado entrar en el circuito internacional de la joyería?

-Las redes son una gran herramienta para dar a conocer nuestro trabajo. También presentarnos a concursos y convocatorias con trabajos de creación genuina e inédita. Mantenernos fieles a nuestras convicciones e insistir en dar a conocer nuestro trabajo es fundamental. Lleva tiempo, pero, a veces, sucede.-Contanos de las exposiciones que has realizado, ¿y cuáles proyectás para un futuro?

-Como te contaba, me postulo a concursos y si me seleccionan expongo. Por ejemplo, ahora está sucediendo la exposición Missing Memories en Fondation Alliages en Lille, Francia. Es una expo itinerante que recorrerá circuitos de joyería contemporánea. Entre ellos estará Munich, con su evento Munich Jewelry Week, también estará Valencia, en el evento Melting Point y luego Barcelona con su megaexpo Contemporania y por último Madrid, en Galería Lalabeyou. Quizás se sumen otros destinos también. Respecto a expos pasadas, expuse en el Museo de Arte y Diseño de Nueva York, en el evento Loot: MAD About Jewelry en dos oportunidades, en 2015 y 2018. También varias veces en Fondazione Cominelli, en una hermosa localidad cercana al Lago di Garda, en Italia. Otras expo que presentaron mis trabajos fueron las de Gioielli in Fermento, una asociación de bodegueros de los alrededores de Milán que convoca a concursos de joyería con la temática del vino. Mis trabajos también se expusieron en China, Corea y Nueva Zelanda. Es muy gratificante poder dar a conocer lo que hago, así que soy una gran entusiasta de las convocatorias y concursos.

-¿Tu colección marca tendencia en la joyería contemporánea?

-Bueno, no sé si tanto! Diría que estoy en un grupo definido que aspira a transmitir un concepto, una idea, a través del reciclado de materiales. Pero siempre teniendo en cuenta calidad en la manufactura, a la manera del oficio clásico.-¿Cómo definirías tu trabajo en joyería?

-Un trabajo respetuoso de las técnicas tradicionales de la joyería, pero a la vez innovador en el rubro debido a los materiales y lenguajes que propongo.

-¿Se vive del arte y de la joyería?

-Para mí representa una parte. Mi día laboral se compone de clases que imparto y de tiempo que paso en mi taller desarrollando mis piezas que (siempre que puedo vendo).

-¿En quién o en qué te inspiras?

-Me inspiran las personas que persiguen un ideal de realización y bienestar humanitario y que transforman su accionar en esa búsqueda. Mi propio entorno, los viajes, la lectura y caminar por la ciudad en la que vivo también me nutren.

-¿A quién admirás?

-Admiro artistas plásticos como Van Gogh y Courbet, que se detuvieron a plasmar la vida cotidiana. También la literatura de Flaubert, con su costumbrismo ácido. Las artistas plásticas Berthe Morisot y Mary Cassat que lucharon en pleno movimiento impresionista en un medio dominado por hombres.  Amo la obra de Ides Kihlen, por su perseverancia y amor a su arte, de bajo perfil y a la vez tan potente en su hacer.-¿Creés en los sueños? ¿cuál es el tuyo?

-Sí creo. El sueño de superar nuestros propios límites, de tomar desafíos y aprender en el camino de llevarlos a cabo.

-Si tuvieses que hablar de Fabiana Gadano, ¿qué dirías?

-Soy mujer, mamá, diseñadora, artista, docente. Me pregunto permanentemente sobre mis acciones y palabras y sobre los efectos que irradian en mi entorno. Busco vivir en armonía con mis posibilidades, pero siempre movilizada por la emoción de crear y compartir.