Según la OMS la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves. Es la nueva epidemia. Se considera a la obesidad como una enfermedad crónica con un componente genético importante, un exceso de tejido adiposo en el cuerpo tanto en niños como adultos.Un desequilibrio entre la ingesta y el gasto de energía.
La obesidad representa uno de los principales estigmas sociales.
La mayoría de los niños con obesidad se ven afectados en su desarrollo físico, psicológico y emocional, alterando no solo sus condiciones internas sino también el vínculo social.En una sociedad marcada por el prejuicio y estándares sociales elevados que establece una «imagen ideal» de belleza, los pequeños con exceso de peso se sienten desplazados y son víctimas de chistes, burlas, bullying. Esto lleva como consecuencias en cambios repentinos en su carácter y en su personalidad, mayor irritabilidad, enojos, mal humor, berrinches sin motivos aparentes, dentro del ámbito familiar o la escuela. Estos síntomas se agravan en la adolescencia porque sienten que «no encajan» dentro de los patrones sociales y son ellos mismos los que se excluyen y se aíslan en su mundo interior.
Muchos de los niños con esta problemática desde temprana edad se encierran en sus habitaciones y pasan largas horas frente a la tv, o la computadora, encontrando un refugio en los medios tecnológicos y comiendo comida chatarra, tratando de llenar ese vacío.
Dentro de las consecuencias psicológicas más importantes.
Ansiedad: como mecanismo defensivo no solo para calmar la ansiedad sino también para cubrir una sensación de vacío. Un niño obeso esconde mucho dolor y angustia frente a la cual come compulsivamente para llenar ese vacio que lo agovia internamente.
Baja autoestima: La autoestima se va construyendo desde el nacimiento. Los padres tienen un papel clave en la constitución psíquica del pequeño. El vínculo y cómo se relaciona determina la valoración del niño. En los primeros años de vida la autoestima está basada en la aceptación y todos los mensajes, palabras que vaya recibiendo del entorno.
Tomar conciencia del valor y el poder de las palabras.
La Mente se va adaptando y configurando dependiendo de factores circunstanciales y vivencias diarias. Un niño con problemas de sobrepeso es mucho más sensible, debido a su vulnerabilidad, palabras ofensivas como gordo, feo, torpe,burro etc, lo afectan profundamente.
Golberg menciona que una de las principales consecuencias de la obesidad es la pérdida de la autoestima la cual puede llevar a la persona a presentar un cuadro de depresión.
Las características más marcadas son:
- Inseguridad
- Desconfianza de sus capacidades
- Dependencia de la aprobación externa
- Sentimientos de inferioridad
- Timidez
- Problemas de conducta
- Dificultad en sus relaciones interpersonales
Además la marginación y discriminacion que padece desde los primeros años le produce un daño irreparable en la valoración de su imagen corporal.
La autoestima se considera un factor relevante en el pronóstico de los trastornos de conducta alimentaria, una mejora de la misma en los pacientes con obesidad proporciona mayor seguridad para que desarrollen más y mejores formas para afrontar conflictos.
Dentro de las consecuencias sociales encontramos el aislamiento y la discriminación, esta situación condiciona una personalidad evitativa, favorece una autoimagen negativa, la soledad y la dificultad para establecer relaciones sanas de amistad entre otras.
Las secuelas psicológicas de la infancia ayudan a perpetuar el trastorno, ya que pueden abandonar actividades que le generaban placer como hacer algún deporte, salidas, cumpleaños, ir a la pileta, por vergüenza o miedo a las críticas.
Acoso escolar
Se caracteriza por abuso de poder cuando la víctima se convierte en un objeto de burlas, menosprecio, agresiones verbales y físicas. Esta situación atenta contra la integridad del niño.
La institución escolar debería promover una buena convivencia entre todos y la sociedad en general debería tomar conciencia de los graves daños que se le ocasiona a un niño y futuro adulto con esta enfermedad.
Deberíamos comprender a nivel social que todos tenemos los mismos derechos, las mismas posibilidades, respetando sentimientos, valores y principios. La estigmatización y discriminacion obstaculizan el pleno desarrollo bio-psico-social del niño.
- Te dejo algunas herramientas para ayudar a un niño con problema de sobrepeso.
- Armar un plan de alimentación saludable para toda la familia.
- Celebrar junto a él cada logro o avance por pequeño que sea.
- Evitar premiar un buen comportamiento con golosinas u otros alimentos calóricos.
- Desarrollar hábitos más saludables, evitar comprar alimentos procesados.
- Educar con el ejemplo, ellos se sentirán motivados a seguir tus pasos y comer lo que tu comes
- Tener siempre a mano snacks saludables, frutos secos,frutas.
Incentivarlo a realizar un deporte que le sea placentero
- Pasar tiempo de calidad, salir al parque, andar en bicicleta, jugar a la pelota,etc.
- Motivarlo a realizar actividad física regularmente (3 o 4 veces por semana) tiene múltiples beneficios.
- Disminuir las horas frente a la tv, Tablet, etc
- Evita hacer comentario negativos en cuanto a su imagen o poner apodos como «mi gordito» y habla con toda la familia para que tampoco lo hagan
- Buscar ayuda profesional, consulta con una psicóloga, para acompañar el proceso de tu hijo.
Recuerda
La obesidad infantil no es simplemente una problemática de la alimentación o de una vida sedentaria, lo que pensamos y sentimos en relación a nuestro cuerpo y a la imagen que nos devuelve el espejo nos marca profundamente.