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El La Cumbre Golf Club cumple su primer siglo

Por Miguel J. Culaciati (n)

“Para crear debes estar consciente de las tradiciones,
pero para mantener las tradiciones debes de crear algo nuevo”
Carlos Fuentes

A 477 kilómetros de Rosario, La Cumbre, el pueblo de origen inglés en el valle de Punilla, se presenta como un bello y orgulloso testimonio que confirma la vital importancia de preservar las características urbanas y paisajísticas valiosas que, por otro lado, le confieren su identidad única y elegante. La belleza imperturbable de sus casas y jardines, impregnada del inconfundible estilo británico, se constituye en una cualidad que destaca a La Cumbre como un destino siempre vigente y tentador.La prolijidad de sus calles y espacios públicos evidencia la dedicación de la comunidad para conservar aquellas virtudes que hacen especial a La Cumbre. Por otro lado la integración de novedades ( restaurantes, pubs, casas de té y negocios de todo tipo) , coherentes con ese estilo fundacional, demuestra una admirable capacidad para equilibrar tradición con innovación, brindando a los habitués y turistas una experiencia disfrutable y siempre renovada.

Y si en La Cumbre hay una institución clásica y fundacional, es su Golf Club,  con sus raíces profundamente sostenidas en la tradición inglesa. El próximo 26 de Abril alcanzará el extraordinario hito de cumplir cien años. Un centenario que no solo simboliza la longevidad de la institución, sino también la perseverancia en la preservación de su esencia fundacional. Esa meritoria continuidad de la herencia recibida por parte de sus pioneros ofrece como resultado que el Club se destaque hoy como un sinónimo de excelencia.

En palabras del actual Presidente, Carlos González de Urquiza, con quien tuvimos el gusto de conversar : “ La tradición británica siempre buscó lugares para que puedan erigir sus casas los integrantes de la comunidad, que fueran bellos, que tuvieran un buen clima, con una altitud igual o mayor a los 1000 metros y que tuviera la posibilidad de contar con una cancha de golf”.“Así un grupo de ingleses, mayormente ligados a los FFCC, junto a argentinos, principalmente de Santa Fe, Rosario y Buenos Aires comenzaron a pensar y empujar la idea de este Club. Del año 1924 es la primer acta de asamblea, que se realiza en el Hotel Cruz Chica (fundado en  1886, el primer hotel de toda la zona)  y allí deciden constituir “un Club social y de deportes, especialmente el golf “.Compran los terrenos a Roberto Runciman, inicialmente para 9 hoyos y luego los restantes 9. A su vez deciden en esa primera reunión comenzar a recaudar los fondos para la construcción del Club House, (maravillosa obra del Arq. Carlos Dumas), que se inaugura en 1926.”

Con Gonzáles de Urquiza confirmamos y ampliamos la lista que resalta la presencia de apellidos clásicos rosarinos y santafesinos desde los primeros tiempos del Club y hasta la actualidad: Minetti, Rouillón, Sanguinetti ( 1er Intendente de La Cumbre), Orallo, Maidagan, Escalante, Vicari.

Previo a ellos incluso el Dr. Bartolomé Vasallo y su “Fuerte” realizado por el Arq. Emilio Maisonnave (luego reformado, hoy conocido como “el Castillo de Mandl” )  y más cerca en el tiempo Gentile Capella, Culaciati, Middleton / Petersen y otros…

Continúa relatando el Presidente actual del Club “Los primeros habitués  aparte de los ingleses que vivían o se retiraban en este pueblo, eran  argentinos que venían principalmente de Rosario y Santa Fe, mediante el FFCC, que jugó un papel clave, saliendo de Retiro, pasando por Rosario y llegando a Córdoba. Así fueron arribando también buscando el buen clima y la belleza de esta zona. Inicialmente aquellos pioneros viajaban con grandes equipajes, incluso con mercadería y hasta con el combustible y neumáticos necesarios para la estadía, dado que no había todavía estaciones de servicio. Jugaban al golf a la vez que colaboraban sacando las piedras y hormigueros que dominaban el terreno. Por otro lado los ingleses también crearon sus instituciones educativas (inicialmente de pupilos ) como el Saint Mary s, el Reydon y el St. Paul s, destacándose siempre por su alto nivel en la enseñanza y los deportes”.El tesoro de la nostalgia: escribo esta nota a la vez que recuerdo como caminaba esos links,  con mi padre, todos los días en verano, en semana santa, en invierno.. Y, como bien afirmaba Rilke “ la verdadera patria del hombre es su infancia”; en lo más fértil de mi memoria, estarán siempre esos recuerdos inolvidables: el golf de La Cumbre como un soñado escenario de innumerables días compartidos en sus fairways . El golf como algo más que una simple actividad deportiva, un verdadero ritual, un rito de conexión y transmisión de valores humanos. Ahora, con mi padre ausente físicamente, esos recuerdos se vuelven aún más valiosos.

Un futuro sostenido en sólidas raíces:  Carlos González de Urquiza define de esta manera sus objetivos y sueños: “Continuar la tradición británica fundacional. Los pioneros de este Club nos dejaron un legado que debemos mantener y mejorar, el honroso deber de hacer algo porque antes otros hicieron algo por nosotros”  Y continúa “Mantener y mejorar este campo de golf precioso de 6000 yardas, par 70, diseñado por Juan Dentone  ( el mismo que diseñó el Mar del Plata Golf Club ), conservar el Club House (que luce impecable) a la vez de ir por innovaciones que ofrezcan un mejor y más variado servicio al socio y a los visitantes; mejoras en la cancha, tenis, squash, un buen servicio de bar/ restaurant, etc. Una tarea que, a la vez de rendir un homenaje al pasado, siente las bases sólidas para el segundo siglo del Club”.En un mundo que privilegia casi ciegamente la aceleración y la novedad, la celebración del centenario del Golf Club de La Cumbre se convierte en un recordatorio tangible sobre la importancia de honrar y preservar las tradiciones. Es

más que una celebración, es un reconocimiento a la duradera belleza del golf, a las nutrientes raíces inglesas, a la capacidad de una comunidad para preservar y enriquecer su patrimonio, recordándonos que, a veces, la verdadera grandeza se encuentra en la continuidad de lo que nos define.

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