Somos una comunidad integrada por profesionales y voluntarios comprometidos en la prevención, tratamiento e inserción social de quienes padecen problemas de adicciones y no cuentan con los recursos suficientes para sostener un tratamiento de forma particular.
Dedicamos especial atención al trabajo preventivo en los barrios de la ciudad.
Realizamos nuestro trabajo a través de tres áreas de intervención:
Prevención
Asistencia terapéutica
Inserción
Para ello, contamos con distintos centros territoriales que nos permiten brindar respuestas integrales a las diferentes problemáticas en los barrios de Rosario y de localidades cercanas.Uno de los ejes transversales de las diferentes áreas de intervención de la Comunidad (prevención,tratamiento e inserción que se llevan adelante en los 32 Centros territoriales ubicados en los barrios Ludueña, Las Flores, Tablada,La Granada,Las Delicias, Tío Rolo,San Martín Sur, La Lata, Cristalerías, zona macrocentro y en la localidad de Granadero Baigorria.
Contamos con talleres de inclusión en los barrios, abarcan diferentes aspectos del desarrollo personal y comunitario: educación, cultura, deportivo y en oficios.
Algunos de estos talleres según el objetivo propuesto son:
Educativos: apoyo escolar, manualidades.
Culturales: música instrumental grupal, hip hop, batucada, expresión artística, baile.
Deportivos: fútbol, patín, volley, handball,
Oficios: carpintería, albañilería, cocina, panificación, barbería, manicura, textil.La realidad de nuestro país nos llama una vez más a seguir abrazando la vida, a reconocer en quienes hoy padecen el flagelo de las adicciones, en quienes buscan poder encontrar su espacio en la sociedad pero se les ve imposibilitado, sujetos con dignidad humana, capaces de progresar y reinsertarse. para su bienestar y el de todos.
Bajo la motivación del amor de Dios, nuestra misión será siempre abrazar la vida y significarla, para que nadie que haya caído en las drogas tenga que sufrir el descarte por parte de una sociedad que recae frecuentemente en el individualismo. Como dice el Papa Francisco “nadie se salva solo” y toda persona, sea como sea, merece el respaldo y el respeto absoluto por el hecho de serla.