Fuimos a conocer la casa de Walter Alvez: Casa con Historia. Este proyecto lleva tres años, y surgió luego que Walter dejase de trabajar en relación de dependencia, o sea cuando comenzó a tener más tiempo.
La iniciativa es un homenaje a los planes de vivienda de mediados del Siglo XX: el Plan Eva Perón fue el primero en acercar la vivienda propia al obrero en forma masiva. La vivienda se encuentra en forma totalmente original. Walter realizó algunas reformas que no afectaron su originalidad: en algunos cerramientos en el exterior de la vivienda, y respecto de la decoración, trató de darle un toque de época en todo lo que pudo para mantener el confort del hogar.
“Es tratar de sacar el máximo potencial que se pueda”, define Walter la iniciativa que lo ha marcado estos últimos años y que se convirtió en furor a través de Instagram.Walter se pregunta si él buscó la casa y siempre llega a la misma conclusión. “La casa me encontró a mí”, repite. Edificada en 1953, tuvo su momento de gloria; luego, por diversos designios, fue perdiendo su esplendor, conservando su entereza, su esencia, describe Walter, quien luego de comprarla comenzó una tarea de restauración que sigue hasta nuestros días. “Este proyecto no ha cesado todavía”, revela.Las aberturas estaban todas pintadas con sintético y, al restaurarlas, se vio que eran de cedro, incluido el placard. Hubo que hacer todo nuevo: electricidad, agua fría, caliente, gas, cloacas, desagües. “Cuando estuvo resuelto esto, seguí por el jardín, coloqué una pileta de fibra de vidrio, un quincho, di vida a la terraza creando un nuevo ambiente, llamado pulpería, todo fue hecho recreando la época en que fue construida, sin posponer los adelantos de confort surgidos en el transcurso del tiempo”, relata Walter.
En la casa no hay televisor, no hay tiempo para ello, y sí una notable biblioteca de cuatro mil volúmenes, desde el año 1600 hasta la actualidad y cuadros atemporales. Walter es el único morador humano en la casa, que comparte con Gauss y Mora, guardianes del hogar. “Esta es una casa real, pero es mi sueño hecho realidad”, comenta con una sonrisa. Entrar a su casa nos transportó a un increíble lugar: es vivir en un cuento. Recorrimos cada rincón con su historia, las anécdotas detrás de cada reforma contadas con un halo de emoción. Una tarde inolvidable, transportados en el tiempo a la encantadora Casa con Historia. ¡Gracias Walter querido por tanta magia!