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La desnudez, tu desnudez, nuestra desnudez

Podemos hablar de la desnudez, la cual no es una sola, tiene varias formas y también irrupciones, puede ser tomada desde un lugar positivo o desde otro, que es avasallante.

Puede ser erótica, sensual, invasiva, lujuriosa o también como le sucede a muchas otras personas freezarlos.

La desnudez no ha tenido a lo largo de la historia el mismo valor, los cuerpos desnudos han pasado por distintas significancias en los distintos siglos. No nos olvidemos que venimos al mundo despojado de todo, desnudos, solo con nosotros mismos. Y así también nos vamos.La desnudez dialoga con mi acompañante de forma íntima, son ellos los que se van comunicando, pidiendo, accediendo, entendiendo, son dos cuerpos en absoluta libertad de ser coaptados.

Como ya nos conocemos saben que siempre me voy a encaminar por el lado más seductor de los cuerpos.

Despojar de sus ropas tanto a un hombre como a una mujer, sigue siendo seductor, lo podés hacer en esa desesperación que solo viven los amantes cuando se encuentran en su guarida, esos instantes que querés que sean milésimos de segundos, entonces es ahí cuando te sacas la ropa  mientras le vas sacando sus cosas a él o ella, y es todo un entrevero de placeres, deseos, olores, manos, caricias y ahí llega ella, la desnudez, estás ahí para mi… estoy ahí para tí; para admirarnos, recorrernos de pies a cabeza, lo hago con mis ojos, mis manos, y me pierdo en la inmensidad de la suavidad y temperatura cálida de tu piel, que me llama a gritos, que me pide ser amada, acaricida y recorrida. Es el vértigo que atraviesa tus pupilas y enciende tu eros.Los cuerpos despojados de todo lo que los cubre, no es solo fisiología va más allá de lo que ves, percibís o admirás. Pero sí, enciende las reacciones fisioquímicas y motiva la líbido en ambos integrantes, que va un paso más adelante de la atracción sexual, estoy hablando de la sensualidad y la candencia que ese cuerpo me da, me regala, y me deja que lo observe, admire, lo aborde, acaricie, en pocas palabras ¡LO VIVA!

Muchas, muchísimas personas tienen vergüenza de estar en piel con sus parejas, sabemos que la sociedad actual busca estereotipos de perfección inalcanzables, que en muchos sujetos, los sumerge en la depresión y frustración. Producto de  estas inhibiciones personales, (más en mujeres) que en hombres. Son ellas quienes tienden a apagar la luz, o hacer el amor con la ropa interior puesta, o sacarse solo la parte de abajo. Creen que su compañero/a le va a mirar la celulitis, el rollito de más, los pechos que  han perdido la elasticidad de la amada juventud. La mayoría tememos a ser evaluados, y no admirados, seducidos.Y esto se debe a la cantidad de información visual de perfección que vamos recibiendo todo el tiempo por todos los medios de comunicación que existen o van a existir, no están nunca hablando de cuerpos reales, cuerpos atravesados por cada historia particular que conlleva un papiro de hermosos momentos por la que llega hasta aquí, a ser tu mujer y tu mi hombre.

En los tiempos actuales y más ahora en medio de esta pandemia atroz que nos cambio a todos, el sexting nos ha llevado a convertirnos un poquito en modelos, para despertar mi imaginación en donde para poder sostener muchas veces la agonía de las distancias, me convierto en esa bomba sexual erótico sensual… en una potra… o un potro indomable y deseable.Es la imagen sexualizada que muchas veces enciende el encuentro y nos permite acariciar desde lo visual frío de una imagen, hasta que el tiempo se acorte y te pueda tener nuevamente en mis brazos, en mis manos, en mis ojos, dentro mío.

Te invito a que juegues con la desnudez desde un lugar sensual, que le vayas ganando territorio a la piel, y despojes los prejuicios.

No hay nada más liberador que estar con quien Eros nos flecho piel a piel, cuando esa persona nos arrolla por completo, no hay ropa no se convierta en un camino de lujuria que nos lleva a la cama para vivirnos en plenitud y frente al placer de tenerte nuevamente conmigo.