Hace muy pocos años que se pudo poner en agenda política, el maltrato hacia la madre y el niño por nacer.
La violencia obstétrica se define como una forma específica de violencia ejercida hacia las mujeres embarazadas, en el trabajo de parto y el puerperio. Las formas más prevalentes son maltrato físico, humillación, abuso verbal yprocedimientos coercitivos. Constituyendo una violación a los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres.
En nuestro país existe la ley 25.929, la cual se sanciono y promulgo en el 2005 pero fue reglamentada en el 2015, la cual promueve y defiende los derechos de la madre y su bebé durante el proceso del nacimiento.Es una de las violencias ejercidas sobre el cuerpo de la mujer más naturalizada, a tal punto que no siempre se la reconoce como tal. Una de las causas es que las madres alumbrantes en el momento que ven a su bebe, sano y a salvo en sus brazos, realizan un proceso de negación del sufrimiento y el dolor padecido breves minutos antes de tener a su preciado tesoro.
Las consecuencias psicológicas son un auténtico ataque contra los derechos humanos de la mitad de la población del mundo. La episiotomía (corte que se hace en el tejido que va desde la abertura vaginal al ano) afecta en muchos casos a la salud sexual de las madres, provocando numerosos problemas al momento de re encontrarse con su intimidad sexual ya sea con o sin penetración.
Existe en el momento del alumbramiento, una extrema vulnerabilidad psicológica por parte de la mujer el cual se hace más corrosivo si no se respetan las decisiones que conciernen a su propio cuerpo.
En muchos casos cuando las mujeres se animan a hablar de lo sucedido puertas adentro de los quirófanos, manifiestan que se produjeron comentarios por parte del personal sanitario en donde ridiculizaban o minimizaban el dolor en el parto, embarazo o postparto, ignorando los deseos de la futura madre.
Cuando no se respetan esas necesidades emocionales, en los casos más graves, se puede llegar incluso a transitar secuelas psicológicas que afectan al vínculo posterior con el bebé y la salud mental de la madre. Manifestándose estrés postraumático más que frecuente entre aquellas mujeres que han sufrido violencia obstétrica, ya que padecen pesadillas, irritabilidad, dificultad para conciliar el sueño, hostilidad, estado de alerta permanente y dificultad para concentrarse. Como así también la depresión post parto. La violencia obstétrica no sólo implica reconocer diversas situaciones de humillación, violencia y degradación que sufre la mujer al momento de realizar una consulta o en el proceso de parir. Supone también conocer y reclamar los derechos que son contemplados tanto en la Ley de Protección Integral como en la Ley de Parto respetado para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeresalumbrantes.
La visibilización de esta problemática muy actual en los tiempos que corren y el trabajo a nivel sanitario desde una perspectiva de género son claves fundamentales para comenzar a luchar contra esta violencia, tan silenciada
Se requiere de una sistematización en post de visibilizar, educar, practicar y sostener, el respeto por la vida de la madre, el hijo y el padre.
Si sufriste violencia obstétrica, es el momento de accionar legalmente para resguardar a futuras madres de pasar por este tormento. Debido a que la instancia del nacimiento debe ser un pasaje de placer y satisfacción. Es tu tiempo de hablar y ejercer tus derechos y el de tu hijo.