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Tan indispensable como volver a vernos

El primer encuentro presencial tuvo lugar en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa.

La Universidad Abierta para Adultos Mayores, dependiente de la Universidad Nacional de Rosario, en sus flamantes 10 años de existencia ha retomado la presencialidad con una Mesa de Profesores en la que estuvieron Magdalena Aliau, Miguel Jubany, Jorge Isaías y Humberto Lobbosco, el lunes pasado, en el Centro Cultural Fontanarrosa y donde cada uno habló desde su ámbito acerca de cómo sobrellevaron y sobrellevan la pandemia, qué pudieron hacer, qué mejoró y qué empeoró. Sobre la importancia de este contacto educativo que es la Universidad para Adultos Mayores y las clases virtuales que se desarrollaron durante este período.Esta primera Mesa ha marcado el comienzo de una serie de encuentros, en distintos lugares de la ciudad como la Biblioteca Argentina, el ECU, la Casa del Artista Plástico, el Cine Monumental y otros, abiertos al público y para los cuales bastará buscar la página adultos mayores UNR e inscribirse en la ficha correspondiente para asistir a los mismos.El clásico espacio de Corrientes e Ituzaingó ha sido devuelto a sus dueños, por lo cual, la Universidad Abierta para Adultos Mayores necesita un lugar nuevo, indispensable por el papel que juega entre los adultos de sesenta años en adelante. La dirección de Élida Penecino, la efectiva colaboración de Javier Strappa y todo el equipo de organización, sumado a la idoneidad del equipo de profesores, el amplio espectro de propuestas que allí se presentan y los más de 13.000 alumnos que han pasado durante estos diez años, hacen de este espacio un lugar especial, que completa y dignifica a una generación que a veces pretende olvidarse y que tiene todavía mucho que aportar, porque estar jubilado no es haberse jubilado de la existencia, es entrar en otra etapa donde hay más tiempo para encontrarse con uno mismo, seguir desarrollando las cosas que nos gustan y, fundamentalmente, valorar la vida, las experiencias y el camino recorrido. En este tiempo tan duro que todavía transcurre pensamos que Prouapam, el Programa de la Universidad abierta para adultos mayores, ha contribuido con el sentido de esta etapa y vuelve, hoy, a necesitar un espacio propio, un lugar de encuentro.

El mensaje de un «alumnito» de Prouapam

Envío este correo para felicitarlos por la mesa de los profesores, la cual me pareció de un gran valor, ya que marca una vuelta a la presencialidad, lo que nos permitió poder escuchar una voz amiga, ver en los ojos de los otros lo que las pantalla no nos permitían ver, sentir aromas, saber que los interlocutores de otrora, a pesar de las pérdidas, todavía están ahí, no ahí no, acá. También debo destacar la dimensión de los profesores altos en conocimientos ,acidez e ironía. La mitológica magdalena cruza a miguel, que desensilla un tango, ante el rezongo de Humberto y la poesía de Jorge. Gracias también a ellos.

No quito méritos a la virtualidad, por suerte existe. Además de los rosarinos que veníamos haciendo los cursos de años anteriores, pudimos sumar a muchos compañeros de distintos lugares, que participaron de los mismos, dando una prueba del alcance de nuestra Universidad, demostrando solidaridad, capacidad, y una buena dosis de creatividad. imagino que no debe haber sido fácil, que el esfuerzo hizo que se pudieran superar no uno, sino muchísimos escollos.

Los saludo afectuosamente, y me tomo la licencia de transmitir lo que muchos compañeros, en las charlas de cotilleo a las que ustedes no tienen acceso, planteaban de lo bueno que sería que se hiciera esta mesa de los profesores como si fuese un curso más, incluido en la oferta académica del Prouapam.

Roli Malfatti