Ana Manghi es artísta plástica. Desde niña se vinculaba con el arte sin saber que llegaría a ser una de las artistas más eclécticas y versátiles de Argentina. Sus piezas, diseños y objetos transforman espacios y alegran a quienes los habitan. Ana es pura energía y pasión; es creadora de mundos mágicos posibles y los plasma con elegancia y singularidad.
–¿Cómo te encontraste con el arte o lo búscate, digo, te gustaba la pintura, escultura y estudiaste?
–Desde muy chica tuve mucha habilidad para dibujar, para pintar. Tuve la suerte de tener una familia que pudo ver esa cualidad que estaba apareciendo y, a los 6 años, me anotaron en la Escuela de Bellas Artes . Siempre estuvieron incentivándome y alentándome para que yo pudiera seguir haciendo cosas. estudié en la Escuela de Bellas Artes de Quilmes, en la Prilidiano Pueyrredón, en la Cárcova, hice talleres, clínicas.
–¿Qué es la vitrofusión?
–Es la técnica por la que se funde vidrio en un horno ( que es un microondas con una computadora) y tiene diferentes tipos de programas que te llevan a obtener diferentes resultados.
–¿Cuál es la diferencia entre vitrofusión y vidrio soplado?
–De vitrofusión yo parto del vidrio ya hecho y lo altero. En cambio, en el vidrio soplado, se parte de la masa vítrea, del líquido. El vidrio está súper caliente y se sopla. Esta técnica se hace con una fragua. No se puede hacer en un horno; la infraestructura es mucho mas importante.
–¿Hubo una evolución desde tus maravillosas baldosas a lo que hoy haces?
–No fueron mis primeros trabajos las baldosas; siempre hice objetos que tienen que ver con el arte y empecé a comercializar piezas que tenían una utilidad. Las baldosas fueron una consecuencia de trabajos realizados.
No se si es una evolución, una obra es el resultado directo de otra y así sucesivamente. Un trabajo conduce a hacer otra investigación y vas desarrollando cosas según como te va llevando la vida: un pedido, un desafío. Creo que el avance es un proceso lógico cuando hay trabajo. Te lleva a experimentar por lugares que nunca hubieras imaginado.
–¿También implica un cambio/ avance personal en paralelo?
–Como seres que somos tenemos que hacer una evolución en el momento en que nos toca vivir porque si no para qué somos ¿no? Lo que hacemos expresa lo que somos . Yo creo y espero haber tenido un progreso personal – no me siento cómoda afirmándolo- pero siento que sí. Hago todo lo posible para no ser una persona estancada y tener un crecimiento. Tengo mis prácticas de yoga, me cuido muchísimo respecto a lo que como, lo que leo, veo.; también me fijo con quienes me relaciono. Trato de nutrirme mucho viajando; me encanta viajar.
Ayudo a los animales; esa es mi contribución al universo: encontrarles casa a muchas de esas mascotas que no la tienen. Desde un lugar de “ hacer lo que puedo”, no me creo nada; hago lo que puedo, yo creo que todo sirve – no lo digo desde un lugar omnipotente-.
–Una galerista me dijo “No todo es arte, el arte debe transmitir algo”. ¿Cuál es tu punto de vista?
–Un artista- esta es mi opinión-cuando más personal es, más vigencia tiene porque es más auténtico. Es fiel así mismo; creo que en un artista tiene que haber un desarrollo de su obra pero cuando es leal a sus instintos- y no es que haga la misma obra siempre- y propone, apuesta, interpela a los demás con su obra, trasciende. Es como que cuando no descansa, cuando hay una necesidad de expresar y de mostrar , esa es-,para mi, la vigencia.
–¿Sos feliz?
–Sí, trato de serlo. Hago todo para serlo; soy muy feliz por momentos; en otros no. Es decir, no es un estado parejo; ser feliz se consigue por momentitos. Pero, sí obvio, laburo para sentirme plena y completa. No me gusta la gente frustrada; quiero evolucionar, quiero quedarme con las cosas que me gusta hacer.
Instagram: @anamanghi
María Cabeza / Copyright 2022
