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María Cabeza: «Reinventarme es mi manera de vivir»

–¿Cómo te dicen Verónica o María?

 –Verónica me decían de chica y hasta mis 30 y pico; luego , me relacioné con el arte y comenzaron a decirme María y me gustó. Más tarde descubrí que Verónica tiene que ver con el deber ser y María con quien quiero y disfruto ser.

–Es decir que María es la escritora

–Exacto. !La que sueña, se permite, juega!–María, has tenido un hijo, plantado arboles y escrito un libro. ¿Y ahora?

–Perdón pero no me gustan las frases recurrentes

–Repregunto: ¿Qué te gustaría hacer?

–Me gustaría ayudar más aún a los artistas emergentes. La creatividad es lo que nos va a salvar de nosotros mismos. Los seres humanos somos- en general- nihilistas, egoístas, indiferentes al dolor ajeno. Los que son diferentes, esos, son los que van a desafiar esta esencia destructiva y crear un nuevo paradigma.–Estás ahora en Uruguay; contame… 

–Llegué a Uruguay en diciembre de 2021. Al instante me dijeron algo muy divertido – la gente del hotel donde me hospedé ( Hotel de la Barra) “Ponte en modo Uruguay”. ¡Lo hice y es fantástico!

–¿Qué significa?

 –Bajar 10 cambios, no estar pensando que te van a asaltar en la calle .Caminar si prisa, disfrutar de los aromas, de pasear a tu perro, de la naturaleza, de una charla en un café sin apuro

–¿Qué podes decir del argentino en comparación al uruguayo? 

–El uruguayo es calmo, es amable, cordial. Tiene un tono muy amigable. Nosotros somos intempestivos, acelerados, no escuchamos. Aprendí a escuchar y a barrenar las olas. 

Hace un tiempo que vendo haciendo un trabajo a conciencia para poder vivir mejor, más en equilibrio: practico yoga, medito, tomo mucha agua; trato de no intoxicarme con gente o cosas que me hacen daño. Me cuesta mucho porque soy justiciera ; aún así, ya no me embarco en utopías ni dedico ni un minuto a alguien que me lastima. Podría decir que la madurez me llega de la mano de una mayor calma. –¿Qué haces en Uruguay? ¿Estás en Punta del Este? 

–Si, estoy en Punta del Este. Vine un poco buscando el mar y nuevos horizontes. A mis 55 me dije : “Ya es hora de dejar atrás muchas cosas y elegir qué quiero hacer en la segunda mitad de mi vida. Y no era en Buenos Aires”. 

Estoy escribiendo y editando, como siempre, para USA, Canadá, Chile y Argentina. Hace unos días cerré un proyecto con un canadiense -Raúl Da Gama-. La idea es abrir un espacio de arte que contenga a los artistas, que les permita exhibir su obra sin pagar por ese espacio y que coexista un cuadro con un vestido de Chaguar y un escultura de Roggerone mientras se escucha a Elio Villafranca y una señora se deslumbra con una horma decorada de Juan Francisco Vera o uno de sus collares. Un lugar donde se topen con un diseño en vidrio soplado de Ana Manghi, se sienten, en una silla o en una lona de Florencia Oks, a leer una libro que sacaron de la biblioteca mientras toman algo rico en una taza de v=cerámica de Agustina Koch. Mis amigos artistas están todos invitados a esta fiesta. Es un remake de lo que fue “ estarguapa” en 2002.

–María, te has reinventando siempre ¿Cierto?

 –He realizado cosas muy disímiles. Reinventarme es mi manera de vivir. A los 17 ya daba clases de inglés y, de ahí en más, he trabajado en una productora de videos, boutiques, he vendido parcelas para un cementerio privado, fui secretaria, tuve mi propio local de arte y ropa, trabajé con mi padre, hice collares, pinté algunos cuadros. –¡Un montón!

–¡Divertido! Me gusta trabajar, hacer. También enseñe inglés durante mucho tiempo en colegios y luego en forma particular. Me especialicé en niños y adolescentes.

–¿Qué título tenés?

–Soy Traductora de Inglés, estudié PNL, Ontología del Lenguaje, hice dos años de Periodismo en TEA. Realicé cursos de secretariado, interpretación, redacción, edición, perfeccionamiento de inglés (en Inglaterra).

–Sos inquieta

–Curiosa. La curiosidad esta relacionada directamente con el aprendizaje.

–Y sos escritora

–Sí.

–¿Es cierto que el escritor se inspira en el dolor?

–En general es una fuerza muy motivadora porque libera. Aún así a mí me puede servir de disparador una canción, una carcajada, una brisa, una noche bella con alguien maravilloso

–La tecnología: ¿avance o retroceso?

–Buena pregunta. Si me focalizo en la tecnología en business , como medio de llegada rápido y a un público enorme , en medicina y hasta para buscar información, es un avance. Mi mirada, desde lo estrictamente comunicacional es que es una involución. Nos ha anestesiado, coartado la emoción. Un email no comunica, informa. Po esa razón se agregaron esos emojis que quieren reemplazar lo que se siente. Existe más intercambio en una palabra escrita en una servilleta de papel que en un email, MSN. DM. ¡Hasta los nombres son robóticos! ¿Me envias un DM?

Hay un ensayo del filósofo surcoreano, Byung-Chul Han, el que habla de una sociedad positivista donde hasta el dolor está dormido. Menciona que la sociedad actual le escapa al dolor mediante los “like” y un uso excesivo del positivismo que, a mi criterio, ya roza con los superficial.

Ser positivo o hacer terapias del tipo progresistas- no psicoanálisis, digo-donde se trata de resolver el hecho sin indagar mucho- no digo que no sume sino que me da la sensación de que queda un poco corta. Lo digo desde mi lugar de pensadora, escritora, mi parecer. Hay grises, se puede ahondar para conocer la historia y no detenerse allí, para no causar más dolor o revivirlo. 

Otra de sus declaraciones es “…el dolor es considerado síntoma de debilidad. El reino del “me gusta” no da cabida al sufrimiento: todo lo alisa y pule, hasta eliminarle su aspereza y resultar agradable.

Es muy interesante. Basta con ver como algunos se desviven por tener seguidores y yo me pregunto: De los 4.000: ¿Cuál es tu amigo, en qué te ayuda, está para vos, te lee, te escucha? Mi respuesta es NO.

Respecto al dolor, no hay lugar, la orgía de expresiones positivas impide que conectemos con la angustia que es el camino primario para llegar a sanar las heridas del alma.

Reitero, la tecnología como vínculo digital, mata el vínculo. Es una paradoja.

–¿Sos romántica?

–Re

–¿Cariñosa?

–Mmm, me gusta que me mimen pero hasta ahí. Creo que soy cariñosa.

–¿Tu debilidad?

–Mi hijo Santiago. Más que una debilidad es mi fortaleza. Amo a mi hijo –hoy ya es un adolescente de 17– y estoy orgullosa de él. Aprendí y sigo aprendiendo de Santiago. Los hijos son grandes maestros y los padres la sonamos bastante seguido. Pero así es. Él hará lo mismo con sus hijos. Segura que va a ser mejor padre que yo y esta bien. Es mi deseo.–Si tuvieras que definir como lo educaste en un palabra, ¿Cuál sería?

–Libertad.

–¿Tuviste grandes amores?

–Si.

–¿Y?

–¿Cuál es la pregunta?

–¿Te sentiste amada? ¿Amaste más de una vez?

–A ver… fui muy amada y lo agradezco. No amé muchas veces. No creo en el amor de pareja; más bien siento que existe ese enamoramiento inicial que dura dos, tres años. Luego, perdura –si la hubo– una gran amistad. Estoy actualmente casada –en segundas nupcias– con Scott, un norteamericano. Es mi mejor amigo, mi escucha, mi lugar en el mundo.–¿Dónde viven?

–Scott en USA y yo, ahora en Uruguay y antes de que me preguntes, esta todo bien… jaja.

–Haces entrevistas a gente “ que tiene algo que decir” según tus palabras

–Cierto. Me agrada entrevistar a alguien que tiene una historia. No soy entrevistadora, cuento historias.

–Alguna que te gustaría mencionar

–La de Agustín, un señor que vivía en un colectivo estacionado frente a mi casa. Había dejado de creer en la gente. Me conmovió profundamente. Te la voy a pasar.

–¿Los escritores tiene palabras recurrentes?

–En general si. La mía cambia; en una época estaba a full con la frase “ aroma a pasto recién cortado” y estimo que mar la uso mucho y Luna. Soy una enamorada de la Luna. Me encanta la Luna porque necesita del Sol. Dice mucho ¿Cierto?

–Off de record hablamos de la adolescencia. ¿Qué te gusta de esta adolescencia?

–Me gustan las palabras que usan, mezcla de las mías cuando tenía 16 ( pero que ahora significan otra cosa) y otras que son muy simpáticas.

–¿Por ejemplo?

–Chapar, ahora es tener sexo y en mi época era un beso. Después “ es un montón”, “lo dio todo” “ no te lastimes” “ va por ahí”. Son muy de adolescente, tienen una carga emotiva importante.

 –¿Qué amás?

–La vida.–¿Qué odias?

–Nada. No existe odio en mí. Me enojo con la injusticia; me pone de malhumor cuando los adultos se quieren hacer los pendejos. Me exaspera la estupidez y la falta de sentido común. Reconozco que mi vara es muy alta. A pesar de todo eso, no me resiento. Es algo que agradezco todos ,días. He pasado momentos muy malos y no hablo de malhumor sino de violencia y ya…fue.

–¿Covid19? No puedo no preguntar

–Una peste de la que se va a hablar en 200 años. No nos damos cuenta porque estamos inmersos en ella. Aprovecho para dar el pésame a los que han perdido un ser querido y abrazo a los que la están pasando mal.

–¿Tenés una parte espiritual?

–No, soy espiritual. La espiritualidad no puede ser una parte; es un todo porque es una manera de ver la vida y sentirla. Las partes son para diferentes composiciones de tu personalidad: neurótica, histriónica, enojona, alegre, depresiva.

–¿Te sentís bien con tu edad? ¿Tu cuerpo?

–Sí. Tenía un lomazo a los 17 y hasta los 30 y pico. Ahora ya disfruto de mi cuerpo desde la madurez. Lo mismo la cara; no pretendo tener 20 años. Hay que darle lugar a las jóvenes y no tenerles envidia ni competir. ¡Son maravillosas todas!

Foto: @macadenoia.fotografia

–Hiciste un trabajo junto a Maca De Noia (fotógrafa) para sanar

–Tenía una asignatura pendiente. Quería verme a través de la lente de un profesional y así poder observarme. Me contactaron con Maca, hablamos mucho. Elegimos un lugar y la idea de ella fue que yo me moviera mientras ella sacaba las fotos. Llevé la ropa que quise (dos mallas de ballet, y zapatillas de danza) y me entregué, sin maquillaje, sin saber a donde iba a llegar. Comenzó la música y fue mágico. Bailé durante dos horas, conectando con mi self y con la guardia baja, porque sabía que Maca estaba allí, cuidándome.

Foto: @macadenoia.fotografia

–¿Y al final?

–Cuando no pude más, paré y sentí el sol en mi pecho y una gratitud inmensa. La niña y la mujer habían jugado juntas. Abracé a Maca y lloré. Mi cuerpo estaba pidiendo liberarse de miedos, preconceptos, mandatos, el ser madre solamente; necesitaba ( mi cuerpo) sentir a la mujer. Los procesos pueden ser mentales, espirituales, corporales; todo va a encastrarse en el cerebro que es quien registra. Moví una pieza y volví a armar el rompecabezas.

Foto: @macadenoia.fotografia

–Me interesa esto que contás porque me llama la atención que, siendo tan bella y con un cuerpo tan bonito hayas tenido la necesidad de sanar, ¿Puede ser?–

Justamente, siempre me dio pudor la belleza. No existe mérito allí. Te agradezco las palabras y también te digo que en este momento me provocan pudor. Tenía que sanar mis heridas internas que manifesté durante mucho tiempo en mi cuerpo. Por eso decidí comenzar por el cuerpo.

Foto: @macadenoia.fotografia

–¿Qué es la resiliencia?

–Hoy por hoy, una palabra que muchos acaban de descubrir y la usan continuamente. ¡Me tiene harta! Empatía, resiliencia, soltar, fluir… Hasta en el super he visto a una mujer levantar una manzana del suelo y dársela a otra señora a la que se le había caído y ésta le responde “ NAMASTE”

Es para reírse, mejor.

Volviendo a resiliencia… los seres humanos aprendemos a sostener y luego salir airosos de una situación x. Las experiencias de dolor nos impulsan a tomar mano de esa pulsión de vida – siempre en puja con la pulsión de muerte-para sobrellevar los momentos difíciles.

Poupurri

Una flor: Jazmín, Fresia, Cala- si es una sola-

Una canción: Stairway to Heaven de Zepellin

Un hobby: Stickers, figuritas con brillantina, todo lo que sea stationery

La mejor Noche: Abrazada a mi marido/mejor amigo

Un aroma: Pasto recién cortado

Sonido: Mar

Un deseo: Esperanza para los adolescentes, sin dudarlo. Un mundo mejor para ellos

Una frustración: Ser cantante

Última pregunta: ¿Cambiarías algo de tu vida?: Casi todo.

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Por Josefina Cataño (2022)