Cuando era chica tuvo una visión, “poder pintar algún día todas las casas viejas y grises de su ciudad para alegrar a las personas”
–Naciste en Bahía Blanca, ¿qué te hizo venir a Buenos Aires?
–Nací en Bahía Blanca y vine a los 18 años a Buenos Aires a estudiar. Soy licenciada en Relaciones Internacionales.
–¿Qué diferencias encontrás hoy después de 22 años? ¿Cómo hubiera sido tu vida de no haber venido a Buenos Aires?
–Claramente mi vida hubiera sido diferente. Lo que marcó mi apertura y cosmovision fue haber vivido 6 meses en Canadá cuando terminé la secundaria. Me hizo pensar en el mundo y en todos esos lugares que me gustaría conocer.
–¿Qué es arte? ¿Todo es arte? ¿Dónde está el límite, si lo hay?
El Arte nos permite desnudar nuestra alma. Ver nuestro reflejo, nuestro ser, la armonía y el caos interior. También descubrimos bloqueos y qué permiso nos damos para ser libres y explorarnos. El arte cultiva la posibilidad de ser flexibles ante la incertidumbre, nos permite abrazar el presente, salir de la mente y conectar con la creación y el juego. Celebrarnos, nos vemos niños de nuevo, liberamos las emociones.
***
No puedo pararla, no quiero frenarla. La artista transmuta en ese ser que da sin fronteras. Sin saberlo, me está nutriendo, y yo, acepto.
***
El arte te permite mutar, cambiar y, sobre todo, ser flexible ante el estímulo y ante los otros; nos hace salir de los límites, reinventarnos. Nos da permisos para jugar.
***
Sus ojos iluminados, la luz que irardia su sonrisa, sus labios que danzan con el ritmo del relato…
***
–Sos escritora, contás vivencias, viajes… ¿cómo surgió esta necesidad?
–Soy una gran lectora. Los libros siempre han sido mis grandes maestros, los que me enseñan a reflexionar. Escribo realidad y lo que siento. Tengo muchísimo escrito, no todo lo muestro.
–¿Qué sentís que das al contar? Cuál es el feedback de la gente?
–Creo empatía cuando escribo y el feedback es enorme y alentador. Me tengo que animar a. En esta cuarentena creí que escribiría más, aún no lo he logrado.
–¿Qué te pone mal?
–Tengo mis momentos, como todos. Soy muy leal a cada momento. Claramente elijo la felicidad en mi andar cotidiano. Ser feliz es una elección, no depende de afuera.
–¿Pintar cura? Si así lo fuera, ¿qué cicatriza en vos?
–El arte sana, te ayuda a comunicar lo que te pasa, lo que sentís. Cualquier actividad artística te invita a soltar lo que está dentro. En el caso de la pintura, uno puede ver las emociones que están contenidas dentro de una persona por los colores. Cada color implica una emoción.
–¿Un ejemplo?
–Cada color implica una emoción. El amarillo, por ejemplo, te conecta con el éxito, con el brillo, con el salir de tu zona de confort. El rojo con la pasion y el animal que tenemos adentro. Siempre denota supervivencia. Cada color nos cuenta sobre nosotros.
Continuá…
Siempre digo que el arte plástico te da el permiso para sacar una radiografía de tus emociones. Unís tu consciente con tu inconsciente. Hay que poder conectarse con la hoja en blanco y dejar fluir los colores. Ser el detonador para que sus imágenes encuentren cauce y lugar en la hoja de papel. A mi el arte me ayuda a verme y a entenderme. Me deja ser en toda mi expansión.
–¿Qué es ser una viajera del mundo, más allá de lo obvio, qué te aporta, en lo personal y si lo volcás en tu arte?
–Viajo para pintar. Pinto para viajar. Ya no lo sé. Las fronteras no existen en mi vida. Viajar me da inspiración para compartir. Me expande mi vida y me permite conocerme. Quiero conocer el mundo entero, esa es mi meta. En cada viaje aprendo, me veo, me encuentro.
–¿Dar tanto amor no te deja vacía? ¿Cómo te retroalimentas?
–Dar y recibir en equilibrio es mi forma de vivir. La vida es muy buena conmigo. Vivo en abundancia y en certezas. Confío en mi camino. Todo es perfecto.
–¿Qué es la palabra? ¿Qué es un pincel?
La palabra es magia en acción. Lo que decís te condena o te abre puertas. Un pincel es mi varita mágica para soñar.
–¿Por qué te cortaste el cabello?
–Tuve cáncer y el pelo se me cayó. Es parte del proceso de sanación, de empezar de nuevo.
Fresca, auténtica, valiente, admiro a la mujer que tengo enfrente. No por su enfermedad sino por su andar por la vida con una mochila de esperanza y hermanada con lo que le toca vivir
–¿La imagen es todo o es puro cuento?
–La imagen es el reflejo del alma. Lo que uno muestra necesita de contenido. Cada cual vive en su propia burbuja la realidad que le toca en relación a lo que vibra. Atraemos según lo que somos.
–¿Crees en algo superior? ¿Qué?
–Cuando empezamos a aceptar de dónde venimos aprendemos a aceptar quienes somos. Ya no Creo en nada y Creo en todo. Creo que cuanto más experiencias vive uno, más nos encontramos abrazando todos los caminos del ser. Elijo el respeto por el otro y abrazo el misterio de la vida.
–¿El tarot cómo encaja en tu vida?
–El tarot es una herramienta que me ayuda a leer el mundo invisible. Es mensajero del mundo sutil. Solo hay que aprender a leer las Estrellas, para poder encontrar tu destino y poder entender tu corazón. Es una guía para elegir mejor nuestro camino y escuchar lo que nos pasa dentro. El mejor maestro siempre es uno mismo. El arte, la meditacion y el tarot son lenguajes universales.
–Estás rodeada por mucha gente y te aman pero… ¿sos solitaria?
–Me gusta mi mundo interior y creo que todos necesitamos respetar nuestros espacios personales para ser felices. Soy muy feliz.
–¿Te han amado? ¿Amaste?
–He amado mucho y sigo amando. El amor es mi motor y mi brújula. Amo mi privacidad también y cuido mi intimidad.
–¿Te gustan los animales? ¿Cuáles?
–Me gustan los animales en libertad. Soy muy libre y siento que un animal necesita de su habitat. Mis animales preferidos son el conejo, las mariposas, los pájaros, el elefante y el tigre, en ese orden.
–¿Cómo salís de un bajón?
–Primero aceptando que no me siento bien. Segundo me conecto con el movimiento entendiéndolo como una actividad o pidiendo ayuda. Los seres humanos somos seres sociales y nos necesitamos.
–¿Qué de todo lo que hacés o has hecho te agrada más? Sos una artista completa: murales, vidrieras, cuadros, entrevistas, talleres, tarot, telas, mantas para meditar… uf!
–Me gusta todo. Creo que la posibilidad de ser un abanico de posibilidades habla de los permisos. Me gusta ser la protagonista de mi vida y no me gusta aburrirme. Me re invento y me permito jugar.
–¿El mundo de hoy es el reino del revés o siempre lo fue y ahora estamos tomando conciencia?
–El mundo es como vos querés verlo. No hay una sola visión sino distintas perspectivas y formas de vivirlo. Diría que el mundo es una gran oportunidad para jugar y ser y me resulta un lugar maravilloso con todos sus contrastes.
–Particularmente a mí, las palabras resiliencia, sanar, empoderar, fluir me tienen harta. ¿Qué te pasa a vos?
–Creo que estar todo el tiempo poniendo etiquetas para entender las cosas nos hace olvidar de vivenciar y de sentir. Creo que todo es perfecto en el hoy y me conecto con ese aquí y ahora.
–¿Un viaje inolvidable?
–Tengo muchos. Pero haber vivido en holanda y en Canadá lo llevo en mi alma. Australia siempre me ayuda a crecer y a ser mejor. India fue un regalo a mi alma.
–Se te ve feliz y agradecida. Y eso transmite una alegría y esperanza gigantes. ¿Qué te falta?
–No podría decir que me falta. No me gusta ver lo que no tengo. Creo que poseemos lo que necesitamos para vivir y en el momento Justo. Soy muy agradecida de mi experiencia en esta tierra y me mueven los sueños, cumplir sueños. Siempre estoy proyectando nuevas posibilidades para jugar, creer, vivir. ¿Cuán libre sos para cambiar? Ahí esta la respuesta.
Algo que quieras agregar…
Soy soñadora, viajera, apasionada. Los colores muestran mi forma de mirar la realidad y comunican mensajes para el alma. Mi actividad artística se encuentra dedicada a revalorizar el lugar de la mujer, a conectarse con la intuición y la capacidad de crear, además de trabajar para los niños y el niño interno que todos llevamos dentro.
Cuando era chica tuvo el sueño de pintar las casa grises… María de los Milagros Baylac dio pinceladas de alegría no solamente a casas sino a personas, cambió grises por los colores del arco iris y abrazó con su pincel y su luz a miles de personas, inclusive a mí. No lo sabía, lo mío, pero, a veces, me cuelo en las notas. Gracias María, ¡me has enseñado tanto!
***
María Verónica Cabeza / IG @mariacabezawriter
