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Petting, el placer de rozarte

Hablar de esta práctica, olvidada en adultos, debido a la vorágine de los tiempos, al apremio del reloj, el de cumplir tantos encuentros íntimos sexuales por semana, como una obligatoriedad, algo que DEBE ser.

Y nos olvidamos del sentir. Creo que la mayoría del tiempo las parejas tienen genitalidad pero no hacen el amor, no se encuentran, no se huelen, no se respiran, no se transpiran.

Vamos a explicar que es el petting, cuando lo leas, vas a decir… aaaah, las franeleadas, (no puedo evitar evidenciar mi años de experiencia de vida, la edad) pero es un poquito más allá, es una práctica sexual que consiste en obtener placer a través de las caricias, roces, besos… con o sin ropa, por todo el cuerpo y sin que haya penetración. Y si no podés más de pasión, que sea la última opción la penetración.Muchas personas creen que esta práctica erótica, sensual, incendiaria es uno más de los mal llamados preliminares al coito, la previa; pero ¡nada más lejos de la realidad! Una relación sexual no tiene por qué acabar siempre en penetración, es más, creo que deberíamos de vez en cuando, más en cuándo que dé en vez, hacer petting. Lo principal de olvidarse de los genitales, y que le des prioridad al cuerpo, a la piel, a descubrir cuáles son las zonas erógenas, en donde se eleva tu pareja, en donde se arquea de placer inexplicable.

Obvio este encuentro no lo acompaña únicamente del placer y el fuego sensual, sino que trae consigo un montón de beneficios nos da el tiempo y la posibilidad de auto conocer nuestro cuerpo y el de nuestra pareja. Descubrirás zonas erógenas que quizá no sabías que existían, ilumina el deseo sexual en pareja, abre la imaginación, la fantasía. Permite vivir una sexualidad más allá del coitocentrismo, en algunas parejas que están teniendo problemas de excitación, lubricación o erección, trae muchos beneficios. Es una práctica perfecta para disfrutar del sexo cuando hay dificultades que impiden la penetración, como el vaginismo o la disfunción eréctil.Te invito a que imaginariamente arranquemos con esta práctica, pero te pido que te dejes llevar con la lectura y puedas vivirla para luego poder practicarla, ¡Dale acompáñame! mmm…

En este primer momento empezaremos vestidos ambos, incluiríamos las caricias en las manos y en la piel que queda expuesta, además de caricias por encima de la ropa, abrazos, besos, te pido que se tomen de las manos y se las observen, se las acarician, las sientan, las besen, las descubran desde la calidez hasta la fuerza que contiene el apretarse las manos en el medio de la excitación sexual, entrelazar los dedos, verse en ese mismo momento la eroticidad que van adquiriendo, encontrarse en la fuerza, la intensidad y el erotismo de rozarte las manos, que son las encargadas de tocarnos, acariciarnos, nos hacen el desayuno, o nos dan un regalo.Ahora te pido que mires su rostro, que lo acaricies con tus manos, lo recorras, lo observes, veas si sus ojos ante el orgasmo, el erotismo, la sensualidad, se achinan, se agrandan, se cierran o también te acompañan con la mirada, te cuidan, te hablan y protegen.

Luego iremos entrando en la piel del resto cuerpo, metiéndonos por debajo de la ropa, desabrochando su camisa, sus pantalones, que él te quite la ropa mientras te besa y acaricia, ir descubriéndose la piel que estaba cubierta por la ropa pero debes ir llenando la piel de roce, caricia, sexo, ¡siiii es sexo puro! Pueden hacerlo al mismo tiempo o darse prioridades primero uno y luego el otro.Una de las sensaciones más excitantes es ver a tu pareja gozando, disfrutando, sintiendo la calidez de tu piel, viéndola cuando te acaricia, te disfruta y te recorre de principio a fin.

La gran mayoría de las duplas sexualmente activas creen que si o si, cada encuentro íntimo, debe tener penetración, y creo que es importante poder innovar, cambiar, salir de la rutina, de lo clásico, de lo estipulado…

Anímate a regalarle tu desnudez a tu pareja, que pueda ver tus curvas, regálale y regálate el placer que aprecie tu espalda, tus explosiones de placer, verlo desnudo, recorrer sus piernas, su abdomen, su pelvis, vibrar a través de la mirada, la voz, y el roce.

Te aseguro que vivirás un momento sensual y de una conexión inexplicable por medio de la palabra, la mirada y el roce… recordás estas sensaciones tan vivas, tan enormes, tan fuego, por varios días…

Cuando una pareja también se encuentra en la piel, el humor y la empatía, vas a  vivir una de las adicciones endorfínicas más maravillosas en tu vida.

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Fuente: diversual.com