En la actualidad padecemos de un exceso de patologización de las emociones y conductas humanas.
Todos son expertos en psiquiatría y psicología pareciera ser. Está de moda comentar y que alguien enseguida te etiquete con alguna patología psicológica/psiquiátrica.
En cambio para los profesionales de la salud mental es importantísimo el encuentro con el paciente para así poder diagnosticar y llevar a cabo un tratamiento certero y eficaz para el consultante. Ya que somos los encargados de evaluar los procesos mentales, emocionales y comportamentales para poder establecer una línea entre, los trastornos del estado de ánimo como es la depresión y las emocionales que es la tristeza.
Entonces vamos a ir por el trastorno del estado del ánimo, que es la depresión, es una psicopatología muy común, que no en todos los casos se evoluciona a depresión mayor, que es las más severas.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por un conjunto de signos y síntomas relacionados con un pesimismo crónico, abulia (es la falta de voluntad o energía para hacer algo, una persona con trastorno depresivo suele sentir que no existe nada por lo que merezca la pena actuar, persiste la falta de iniciativa para lo más básico, desde arreglarse a realizar cualquier tipo de actividad como realizar la compra de alimentos), anhedonia (es un término que expresa la incapacidad de disfrutar de las cosas agradables de la vida y de experimentar placer, tanto en el aspecto físico, como psicológico o social, puede reducirse a un aspecto concreto, como ser el disfrute por la comida, las relaciones sexuales, las actividades de ocio, etc.) hay una permanente sensación de malestar en general, es sentirse en un gris oscuro… oscuro.
Entonces ¿qué es la tristeza? es una emoción totalmente normal, quiero decir que no da alteraciones en la psiquis humana, de hecho no sentir tristeza, es más peligroso que evidenciarla.
La tristeza al igual que la felicidad, la ira, o el miedo es una emoción básica del ser humano. Es una respuesta natural de nuestro cerebro a una situación negativa, en este caso del desánimo; a un acontecimiento estresante, etc.; pero la diferencia radica cuando esta emoción perdura en el tiempo pudiendo llegar a convertirse en una depresión, es decir, un trastorno de salud mental.
Entonces la tristeza es una respuesta natural ante situaciones negativas en donde el dolor se manifiesta de diversas formas; desde el llanto hasta la falta de motivación o de energía, de apetito, de actividad, etc. Todos la hemos experimentamos en alguna ocasión, cuando por ejemplo algo nos salió mal y pusimos demasiadas expectativas, o perdimos un trabajo, un afecto.
Ahora bien, donde radica lo importante de la diferenciación entre tristeza (aspecto normal del ser humano) y depresión, es que si, la tristeza se prolonga en el tiempo de forma excesiva e impide a la persona seguir adelante con su vida y genera un malestar negativo muy intenso, se considera que puede estar convirtiéndose en depresión.
Entonces la tristeza es un estado que puede evolucionar, pero la depresión es un trastorno emocional.
Cuando te suceda alguna de las dos mencionadas, o percibas a alguien cercano que puede estar experimentando un amino progresivo a la depresión, lo primordial es acudir a un profesional de la salud mental, que es quien sabrá si estas frente a una emoción o un trastorno.
