Es una de las tantas formas de violencias que se consuma a través de los medios digitales, como redes sociales, correo electrónico o aplicaciones de mensajería ya sea whatssapp, telegram u otras.
Como toda violencia, esta también deja consecuencias y va socavando en la integridad emocional de la persona que es atacada a través de esta modalidad, uno de los tantos daños que causa es a la dignidad, la integridad y/o seguridad de la víctima. Es un tipo de acoso, que va en paulatino progreso, para lograr devastar a quien se ha decido agredir.
Violencia digital/ violencia en línea son algunos nombres que se le han asignado a esta nueva modalidad de violencia que se ejerce con el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC ‘S).
Esta intimidación analógica afecta tanto a mujeres y hombres, infringiendo sus derechos personalísimos, causando daño psicológico y emocional. En donde además, entrelaza otras formas de violencia tales como la física y sexual.
El acoso que se padece tiene diferentes niveles, generalmente la victima lo primero que hace es bloquear a su acosador, para no leer o no enterarse, pero estas personas que se dedican en esta nueva era digitalizada van utilizando miles de estrategias para ir sembrando el terror en quien se puso en su foco de destrucción, utilizan expresiones discriminatorias, hacen campañas de desprestigio tanto virtuales como reales, falsificación de identidad, este punto es importante de tener en cuenta, ya que muchas veces estos seres maquiavélicos toman tu identidad (obviamente falsa) armando con tu nombre y apellido y robando fotos haciéndose pasar por la persona que está siendo sometida a su tormento, entonces por favor una vez que detectes que estas padeciendo violencia digital, primero denuncia, luego informa constantemente que no has cambiado tus perfiles en las redes, y que también estén alertas de no aceptar ninguna invitación que lleve tu nombre y apellido, las victimas de ciberviolencia también padecen de amenazas y difusión de información personal.
Otras veces también lo que hacen es publicar fotos que se han enviado en la intimidad si se trata de una ex pareja. O se las envían a amigos y familiares.
Debido a la insignificante información sobre los casos de violencia digital es difícil dimensionar el alcance de este fenómeno, lo que suele provocar la invisibilización de las víctimas. Esta falta de visibilidad se debe a que generalmente se cae en el error de considerar este tipo de violencia en línea, como una acción separada de la violencia real la que forma parte de las manifestaciones continúas e interconectadas de violencias que vivimos fuera de internet.
Debemos entender y replicar constantemente de que hablamos cuando hablamos de violencia digital:
- actos de acoso
- hostigamiento
- amenazas, insultos
- vulneración de datos e información privada
- divulgación de datos apócrifos
- mensajes de odio
- difusión de contenido sexual sin consentimiento
- textos, fotografías, vídeos y/o asuntos personales u otras impresiones gráficas
- actos que dañan la reputación o la credibilidad de una persona.
- actos que implican el monitorio y vigilancia de la victima
Reconocer, educar, informar y divulgar de qué se trata la violencia digital es el primer paso para combatirla. Si a través de este artículo has detectado que fuiste vos o un conocido victima de esta violencia en línea y tus derechos han sido vulnerados por algún tipo de ciberviolencia, denuncia en los centros territoriales de denuncia que están en todos los distritos de nuestra ciudad. Es un trabajo entre todos para poner en conocimiento y alerta a los distintos estamentos públicos para que se tomen las debidas actuaciones para quienes hostigan y amenazan detrás de la impunidad que les da una red.
