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Estancia “El Rosario”: una renovada tradición cumple un siglo

Por Miguel J. Culaciati

Cumple nada menos que 100 años un lugar por donde seguramente muchas familias rosarinas y santafesinas pasaron alguna vez: la fábrica de alfajores y dulces Estancia El Rosario, en La Cumbre, Valle de Punilla, Córdoba.

El primer centenario de una empresa tradicional que trasciende el simple negocio para convertirse en un símbolo de la identidad y parte esencial del corazón de la región. Esta antigua “Estancia” demuestra hoy que se puede conservar todo el encanto y valor de lo tradicional junto a las necesarias renovaciones e innovaciones que hacen tan disfrutable su visita.

Algo de historia A sólo cinco minutos de la Cumbre, llegando por el camino “del Pungo”, a 1300 metros sobre el nivel del mar, nos encontramos con esta bellísima construcción clásica serrana. La denominación “El Rosario” deriva de que éste era el sitio donde se reunían los lugareños para rezar el Santo Rosario y así no tener que descender los 5 kilómetros hasta La Cumbre. Allí, hace un siglo, la esposa de uno de los ingenieros que habían llegado a la zona para construir el ferrocarril, Felicitas Johnstone, decidió comenzar a producir dulces con las recetas que había traído de Gran Bretaña. Más tarde de la mano de los nuevos dueños Cisneros-Carignani comenzaron a producirse los alfajores, llegando a emplear en los momentos de mayor producción a casi 200 personas.Su actual CEO Alan Horwitz Fuimos muy cordialmente atendidos por su actual propietario Alan Horwitz (quien también es uno de los guías que habitualmente acompaña a los visitantes) con quien nos interiorizamos acerca de cómo se prepara Estancia El Rosario para el centenario y cuál es el presente de esta empresa tradicional histórica reconvertida. Nos cuenta Alan: “ Tratamos aquí de aplicar aquello que se nota en La Cumbre en general, es decir mantener lo bueno de la historia y la tradición a la vez de agregar permanente innovación. Hoy El Rosario es mucho más que una fábrica de alfajores y dulces, es una experiencia donde los visitantes, los turistas, las familias pueden pasar un día completo”.

Es ése el cambio fundamental que pudimos observar, en el sitio ya no se producen los alfajores
y dulces, se extraña un poco esa vueltita alrededor de las enormes pailas de cobre en ebullición, pero hoy en día hay en cambio una multiplicidad de opciones para disfrutar El Rosario, desde tomar un café, almorzar, probar una parrillada bajo los añosos árboles o bien disfrutar de las actividades del parque de entretenimientos que incluyen tirolesa, arco y flecha, palestra, puentes colgantes, caballos, etc. Recalca Alan : “La idea es que sea una experiencia para toda la familia, no solo la visita guiada a una fábrica de alfajores y dulces Que se pueda pasar el día recorriendo el lugar y aprovechando lo que ahora ofrece desde el punto de vista gastronómico y de juegos-esparcimiento”.Encontramos entonces en El Rosario una empresa tradicional que remarca que su misión no sólo tiene que ver con producir dulces y alfajores a escala, sino también con preservar una herencia, honrar una historia y compartir la riqueza de experiencias y sabores con todos los que la visiten, resaltando siempre la importancia de mantener vivas las raíces y valorar la autenticidad en un mundo cada vez más acelerado y globalizado.

Y así nos lo confirma Alan: “ Valoramos realmente que una empresa como ésta haya logrado llegar a los 100 años, sobre todo en Argentina donde siempre los desafíos son mayores por las crisis recurrentes… Es una responsabilidad muy grande ser custodios de una semilla que comenzó a dar frutos allá por 1924, con sus pioneros Felicitas Johnstone y luego con Juan Cisneros el santafesino que comenzó con los alfajores”.

“Con una historia en permanente zozobra como la Argentina que siga subsistiendo una marca tan linda como ésta realmente me emociona y lo compruebo cuando leo habitualmente el Libro de Visitas y encuentro mensajes como por ejemplo “Vinimos aquí hace 50 años” o “Vinimos para mi luna de miel y hoy regresamos”, “Es la tercera generación de mi familia que venimos siempre” etc etc Es muy lindo comprobar que la gente cuando viene aquí se emociona, recuerda con el corazón, lo disfrutan y hay una conexión afectiva con El Rosario”.

Cuando le preguntamos respecto a la fecha de celebración nos cuenta que “Cae el fin de semana largo de Octubre, estamos evaluando las posibilidades que tenemos, la idea es hacer una linda fiesta e incluir a todos, por ejemplo a los antiguos empleados, ya que en La Cumbre prácticamente todos tienen que ver con la Estancia o lo han tenido sus padres o sus abuelos y queremos celebrar estos cien años para preparar los segundos cien”.

Preguntado respecto a los productos que hoy tienen mayor demanda nos refiere : “Lo tradicional, alfajores y dulces de fruta y dulce leche siguen siendo los más requeridos aquí y en las bocas de comercialización . También, como una forma de entrelazarnos aún más con la zona, estamos abriendo las puertas a productores locales para que puedan crecer, lo nuestro sigue siendo lo clásico”.

Así finalizamos una vuelta más por este sitio cargado de belleza y de memorias felices, un itinerario muy recomendable con sabor a nostalgia, a dulce belleza y con toda la magia de las tradiciones que nos invitan a saborear momentos de la vida con gratitud y aprecio por quienes se brindan con tanta hospitalidad y esmero.Días y horarios de visita: Establecimiento: todos los días de 10 a 18 hs
Aventura El Rosario: fines de semana y temporada (consultar)
Redes sociales: Instagram @estanciaelrosario –
Contacto: 03548 15466559 – contacto@estanciaelrosario.co