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“Rosario…volver a brillar”

Si no tuviese el honor de que en sus barrancas Belgrano izara por primera vez la bandera celeste y blanca, Rosario merecería ser conocida como “cuna de emprendedores y visionarios”.

Es la ciudad “hija de su propio esfuerzo “, la que se construyó a sí misma, forjada a partir de un “cocktail” de características virtuosas, incluyendo ingredientes como creatividad, lucidez, visión de grandeza, solidaridad y sentido de pertenencia. Es importante preguntarse cómo Rosario llegó a ser la segunda ciudad de la Argentina, naciendo dos siglos después que el resto de las grandes urbes que fueron fundadas durante el Siglo XVI. La respuesta está en las cualidades excepcionales de sus pioneros: tenacidad, perseverancia y trabajo sostenido en pos de objetivos en común.

Hoy, luego de tiempos muy difíciles, Rosario quiere volver a brillar. Paso a paso la tranquilidad ciudadana se recupera y se avizora un horizonte como para volver a creer. Rosario merece y puede volver a ser la ciudad que siempre fue.

 

 

 

 

 

Y para eso tenemos la gran ventaja de poder volver la mirada hacia atrás, aprender de una historia que nos brinda argumentos para el orgullo y pistas certeras para proyectar hacia adelante, con la certeza de que el futuro está en nuestras manos. Siendo conscientes de que no es un sueño utópico, sino una realidad posible. La ciudad que se hizo a sí misma, llegando a ser la segunda del país, puede volver a serlo. Solo necesitamos recordar quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde queremos ir. La esencia rosarina pulsa fuerte en cada uno de nosotros.

Rosario es cuna de innovadores, empresarios, profesionales, deportistas y líderes sociales destacados, en su momento el ejemplo más potente del progreso y desarrollo integral argentino. Es hora de rescatar ese ADN rosarino emprendedor y participativo, esa memoria colectiva, es hora de recordar y tomar el ejemplo de aquellos que, con sudor y sacrificio, edificaron la ciudad. Bisabuelos y abuelos inmigrantes llegaron con ilusiones y esperanzas, lucharon juntos por superar lo que parecía imposible. Su legado es nuestra herencia, y debemos honrarla. Esa pasión hacedora de nuestros mayores, esa ética pionera resulta, a la vez, un luminoso faro para iluminar el presente.

Participación

La recuperación del brillo y orgullo rosarino no es tarea exclusiva de un solo sector, no es responsabilidad exclusiva del Intendente ni de los concejales o el gobernador de la Provincia… Nos interpela a todos quienes compartimos esta “gran casa en común”. Somos los vecinos quienes podemos contribuir para que Rosario vuelva a brillar, sin mirar hacia otro lado cuando vemos que algo está mal, alzar la voz para públicamente aportar nuestro grano de arena, defendiendo los valores de la rosarinidad.  

No basta con protestar detrás de un teclado o esperar que otros hagan el trabajo. Es necesaria la participación activa de todos los rosarinos. Cada uno, desde su lugar y capacidad, debe contribuir a la reconstrucción del bienestar colectivo. Los pilares: la empatía y el sentido de pertenencia. Los motores: la creatividad, la innovación y la visión de grandeza.

Las Pymes

Al igual que en nuestros orígenes, hoy las PyMEs son indispensables para que el motor de la economía rosarina despegue, son capaces de generar empleo, riqueza e innovación, siempre y cuando se les brinde el marco adecuado para progresar. Es hora de que la dirigencia disminuya tanto entramado burocrático y tome las medidas concretas de fomento PyME comprendiendo el papel fundamental que cumplen en la economía y el desarrollo local.A los fines de visualizar lo expuesto, estos dos simples gráficos nos muestran de manera contundente la gravitación de las Pymes en la economía nacional.

En función a esta realidad las Pymes alzan hoy la voz solicitando una política pública que de una vez preste atención a estas verdaderas usinas de prosperidad. Rosario volverá a crecer a partir de la resiliencia de sus pequeños y medianos empresarios que están cerca y conocen como se “mueve la rueda”.

Volver a brillar

Juntos podemos hacer que Rosario, ciudad de hacedores y soñadores, vuelva a brillar, no solo para nosotros, sino para las generaciones que vendrán. Cada pequeña acción, cada iniciativa y cada aporte vecinal suma. Nuestros mayores nos dieron un hogar, un futuro y un legado. Ahora es nuestro turno: construyamos unidos una ciudad que vuelva a ser orgullo de todos.

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Miguel Culaciati
Presidente Asociación Valor Rosario

Gustavo Mac Rouillon
Monapy Rosario