En el diseño de interiores, a menudo jugamos a un juego silencioso, pero estratégico: el escondite. No, no estamos hablando de escondernos físicamente, sino de ocultar hábilmente esos objetos cotidianos que, aunque necesarios, a veces interrumpen la armonía visual de nuestros espacios. ¿El desafío? Lograr que los lugares de guardado pasen desapercibidos, integrándose con elegancia en la decoración.La magia de lo invisible
Un buen lugar de guardado es como un truco de magia: está ahí, pero no se nota. En lugar de acumular cajas o estanterías visibles, podemos convertir escaleras, zócalos, bancos o incluso paredes en aliados secretos. Un escalón puede ocultar zapatos, una cama puede guardar ropa de temporada y una pared puede transformarse en una despensa camuflada detrás de paneles decorativos.

Estos espacios no solo maximizan la funcionalidad de nuestros hogares, sino que también nos ayudan a mantener un entorno limpio y ordenado sin sacrificar el estilo.
El truco para que un lugar de guardado se «esconda» está en la integración. Los paneles lisos que imitan la textura de la pared, los muebles con doble función (como un sofá con compartimentos internos) y los sistemas empotrados son algunos de los recursos más efectivos. Al elegir materiales y colores que dialoguen con el resto del espacio, logramos que esos elementos desaparezcan visualmente, dejando protagonismo al diseño general.
Un escondite para cada rincón
- Cocina: Cajones ocultos en los zócalos o estanterías giratorias en esquinas complicadas.
- Dormitorio: Cabeceros que se convierten en estanterías o camas con cajones.
- Baño: Espejos que ocultan armarios o pequeños nichos detrás de puertas correderas.
- Living: Mesas de centro con cajones secretos o aparadores que ocultan tecnología.
Diseñar lugares de guardado ocultos no significa esconderlo todo. El secreto está en equilibrar lo funcional con lo decorativo. Mientras guardamos ciertos objetos, otros pueden exhibirse para aportar personalidad al espacio: libros, obras de arte o plantas. Esta mezcla de ocultar y mostrar es lo que hace que un hogar sea práctico y a la vez acogedor.
Esconder para ganar espacio
«Jugar al escondite» con el diseño no solo es divertido, sino también una forma ingeniosa de optimizar el espacio y mantener la estética en armonía. En cada rincón de tu hogar, hay un escondite esperando ser descubierto. Y tú, ¿te animas a jugar?
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INFORME: Andrea Pedraza – Diseñadora equipacional y ambiental.
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Fotos: las fotos son de Pinterest y otras de google