Actualmente vivimos en la era digital, compras online, pagar impuestos de forma virtual, corremos todo el día, todo tiene que ser en tiempo y forma a nuestras exigencias, comidas rápidas, cocinamos menos, trabajamos más y el típico café exprés y sigo con los informes… y ¿qué pasa con el deseo? ¿qué queremos? ¿qué buscamos? ¿y por qué cada día parece que estamos más desconectados de nosotros mismos?
Los problemas ocupan la mayor parte de nuestros pensamientos, la economía, si sube o baja el dólar, el tema de la inflación, etc., vivimos conectados pero desconectados al mismo tiempo.
Lacan define al deseo como metonímico, es decir que se va desplazando según los intereses del sujeto. Pero ¿qué deseas realmente? ¿te lo preguntas?
¿Cuál es el motivo por el que vibra tu corazón? puede ser una pasión, un pasatiempo, la música, el arte, la escritura, o incluso la escultura, pero muchas veces tu verdadero anhelo queda enterrado por los escombros de no hay tiempo, eso no es tan importante, hay cosas más urgentes, y de esa manera se van apagando nuestras pasiones y deseos… dejándolos simplemente en el olvido.
La única y verdadera razón es que nos da miedo enfrentarnos con lo que de verdad nos hace vibrar.
Simplemente nos desplazamos de un lugar a otro sin otro fin más que postergarse.
Perdiendo ese instante, esa gota de felicidad que se llama presente.
Como dijimos anteriormente el deseo es metonímico se desplaza y es por definición insatisfecho, nunca puede colmarlo ningún objeto, siempre queda un resto que a su vez y contradictoriamente es lo que nos mantiene en movimiento.
Para Freud, el padre del psicoanálisis, el deseo es una moción psíquica que busca reinventar la percepción de la satisfacción originaria proveniente de la infancia, lo cual es simple y anatómicamente imposible.
Se nos escapa la vida en busca de revivir un momento utópico ideal.
¿Tiene sentido no? En términos generales, el deseo es el motor que nos impulsa, es aquello que anhelamos y corremos tras él, cuando lo alcanzamos o ello creemos a otra cosa mariposa.
Sentimiento de vacío, soledad, inseguridad
Sentís que estas lleno de nada, es una sensación muy común en los últimos tiempos, recargados de preocupaciones reales e imaginarias, las que se inventa tu propia mente… los pensamientos crean tu realidad y de ella depende de tu calidad de vida, muchas veces ese vacio esta relacionado con algo tan inconsciente y remoto que ni siquiera puedes recordar con nitidez, seguramente esta anclado en el baúl de los recuerdos de la infancia.
si bien los motivos pueden ser variados, lo que realmente es preocupante es la desmotivación por las actividades diarias, muchas veces se relaciona con estrés, o depresión, es importante analizar los síntomas y si estos persisten en un tiempo prolongado sería necesario acudir a un médico y/o profesional de la salud psíquica.
***
Lic. María Belén Sosa / Mat. 70727