Una obra fundamental de una de las narradoras más interesantes de la literatura contemporánea.
Historia de iniciación ambientada en unos equívocos años 40 que despliega el mundo tortuoso de una familia disfuncional de clase media baja de la ciudad de La Plata: una casa sin hombres y llena de mujeres, todas minusválidas, con alguna deformidad física, mental o imaginaria. Una niña de doce años condenada al olvido, o incluso a un destino más cruel, sale adelante y se convierte en una pintora famosa. Las mitologías del barrio, la familia, la sexualidad femenina y el ascenso social a través de la práctica de las Bellas Artes aparecen puestas en escena y desmenuzadas por la voz inconfundible de la narradora, Yuna, una primera persona que contempla el mundo con una mirada salvaje, a la vez cándida y brutal, perspicaz y ensimismada, y lo narra con una prosa que pone en peligro todas las convenciones del lenguaje literario. A mitad de camino entre la autobiografía delirante y el ejercicio impúdico de la etnografía íntima, Las primas consagró a su autora, Aurora Venturini, como una de las narradoras más interesantes de la literatura argentina contemporánea.
Aurora Venturini es argentina, nació en 1922 en una familia de origen siciliano. Su padre Radical la repudió por peronista. Ella, amiga íntima de Evita, se exilió en París para salvar su vida. Estudió Psicología y se codeó con Sartre y Simone de Beauvoir, mientras escribía sus más de 30 libros y los publicaba en editoriales independientes, porque, así decía: “No me gusta pedir, y mucho menos que me digan que no”. Aurora confiesa que escribe ocho horas por día. Esta novela la escribe en dos meses, en su casa de La Plata, a sus 85 años y por primera vez, a máquina. En 2007 gana con Las primas el Premio Nueva Novela de Página/12 (Argentina), utilizando como seudónimo el nombre Beatriz Portinari. En 2010 gana en España el premio “Otras voces, otros ámbitos”.