Me llamo Florencia Bracalenti y soy de Rosario. Hace un año decidí cambiar mi vida por completo, me subí a un avión y sin saber bien que iba a ser de mí, me vine a vivir a España con la excusa de seguir formándome como actriz, pero también con el deseo de conocer nuevos lugares, de probar estar sola, de vivir experiencias diferentes a las que había vivido hasta aquel 19 de noviembre de 2019.
Pero no solo cambié yo, en todo este año el mundo cambió por completo, y de un día para el otro tuvimos que dejar de salir a la calle, y cuando pudimos hacerlo tuvimos que adaptarnos a hacerlo con barbijo. También tuvimos que empezar a intentar no tocarnos ni besarnos (cosa que es muy complicada para los actores y actrices), mantener “distancia social”, desinfectar productos, aislarnos, no juntarnos en familia. Y ni hablar de esas pequeñas cosas que ya se suponía que no debíamos hacer pero que almas rebeldes como la mía igual hacíamos, como comer lo que se nos cayera al suelo, o hablar con extraños de cerca, o subirnos a la cama con zapatillas, o meter el dedo en la salsa mientras se cocina, y un montón de etcéteras.
Talleres de formación en la ciudad de Madrid a cargo de Álex Jiménez. Acá, una escena del entrenamiento con los actores Carlos Pereira, la rosarina Florencia Bracalenti y María Hernández.
Hoy puedo decir que tengo la suerte que de que todo este torbellino me agarre en Madrid, ciudad que elegí para vivir en esta nueva etapa. Madrid es un lugar que me recibió con los brazos abiertos, su gente, sus parques enormes llenos de árboles, sus bares en los que te sirven tapas cuando te pedís una caña (me encanta que los madrileños llamen así a una copa de cerveza), sus murales, sus metros y calles plagados de grandes artistas callejeros. Pero además en lo personal me siento afortunada por haber podido tomar clases presenciales (con lo complicado que es poder hacer eso hoy) de Interpretación frente a cámara en una prestigiosa escuela, de haber podido asistir a ver muchas obras de teatro, de haber visitado museos y centros culturales.
La distancia me hizo darme cuenta de algo, amo mi ciudad, Rosario, me encanta ser rosarina y encuentro que los rosarinos y los madrileños tenemos algo en común: disfrutamos mucho de nuestro lugar, somos gente a la que nos gusta salir, divertirnos, disfrutar de la vida al aire libre, los bares y la noche. Una de las cosas que más extraño es sentarme a mirar el río Paraná, o simplemente caminar a su lado y verlo mientras el viento me despeina.También extraño jugar al fútbol con mi equipo de amigas: “Las Mecánicas”, un grupo heterogéneo de mujeres con las que jugamos fútbol 5 dese hace ya 10 años, pero también nos juntamos a tomar cerveza y a comer bagnacauda u otras exquisiteces. Todavía estoy buscando en Madrid un grupo para poder armar algún partido y ser un poquito más yo en ese sentido.Otra cosa que me falta son los ensayos y presentaciones con mi adorado coro, del que formé parte 8 años de mi vida, el “Coro del Pasaje Meedndald”, un grupo hermoso de personas que me ayudó a crecer personal y musicalmente. Y también me enseñó a conocer más sobre el vino, bebida espirituosa que no podía faltar en ninguno de nuestros encuentros.
Toda mi formación como actriz fue en Rosario de la mano de grandes teatreros, y me llena de orgullo que hoy, al otro lado del Atlántico me pregunten donde estudié, porque encuentran interesante mi forma. Tenemos a mi criterio grandes escuelas de actuación y de formación artística en general.
Agradezco a La Revista Del Siglo por haberme invitado a formar parte de la sección “Rosarin@s por el mundo”. Es hermoso para mi poder compartir algo de mi experiencia personal tras haber dejado nuestra hermosa ciudad. Aunque como dijo un grande “Rosario siempre estuvo cerca” y siempre lo estará… Y aunque amo al autor de esta frase tengo que resaltar que soy leprosa de pura cepa, y otra de las cosas que disfrutaba mucho era ir a la cancha a ver al rojinegro de mi corazón. Y no saben lo raro que es vivir en un lugar donde la mitad de la ciudad no es de un equipo o del otro!!! Mi abrazo volador para todos aquellos que se hayan tomado un momento para leer este texto. Seguiré compartiendo un poco más de mí a través de este medio. Salud!