Me llamo Maite Sciara. Vine a un intercambio en Arcata, que se encuentra al norte de California. Cumplí dieciocho años en el avión y estoy haciendo un trimestre del último año de la secundaria en N.P.A (Northcoast Preparatory of Arts) o mejor conocida como N.P.Gay.Soy no vidente y es un gran incentivo para mi poder hacer este intercambio e independizarme un poco más. La ventaja de este lugar es que es un pueblo chiquito, tranquilo y seguro, y se puede ir caminando a todos lados.
Al no ver, se me hace mucho más complicado andar por la calle y necesito de herramientas como el celular que me ayuda a orientarme. El tráfico descontrolado es un gran problema, por lo que necesitaba un lugar muy tranquilo para poder empezar, y además puedo aprovechar de la experiencia para perfeccionar mi inglés.
Me estoy quedando en una casa de familia con una chica de mi edad y sus padres. Generalmente voy caminando a la escuela y a otros lugares como el taller de arte y algunos bares. Para poder hacerlo, afortunadamente, la escuela me brindó un instructor de movilidad que me ayuda a conocer la ciudad, me da muchos consejos y me enseña cómo moverme libremente por las calles.
La escuela es muy chica y tiene un ambiente familiar muy agradable. Es ideal para estudiantes de intercambio porque no es muy exigente en términos académicos, y así puedo enfocarme mayormente en otras actividades como en clases de guitarra, de cerámica y kickboxing.La gente del norte de California es muy tranquila y súper “hippie”, me encanta la onda del lugar, cada uno vive su propia vida y la mayoría no juzga al prójimo, pero aun así la gente de la escuela no es muy sociable, ya que no tienen como costumbre reunirse u organizar actividades los fines de semana. Las primeras semanas fueron un poco solitarias porque mis host parents se la pasaban trabajando y mi hermana de intercambio no me prestaba mucha atención. Al final pude hacer algunos amigos que son muy amables y paso mucho tiempo con ellos. De todas maneras, extraño los asados de los fines de semana y la calidez de los argentinos.
Me encantaría poder quedarme seis meses o un año, ya que recién en el segundo mes empecé a hacer amigos y acostumbrarme a todas mis actividades.
Arcata es perfecto para mi independencia, sería un sueño poder estudiar acá.