Esta vez quiero que hablemos de aquello que pareciera nunca nos va a suceder o solo es factible escuchar en nuestras reuniones de amigos, o verlo a través de películas o series. También aparece la idea negativa de que ya se nos pasó la edad, o que vivir plenamente el sexo, el cuerpo, la genitalidad tiene una fecha de caducidad o está enmarcada a los tantos años y que gozar de mi cuerpo y el de mi partener, a cierta edad, está mal.Escucho mucho en las consultas cuando les propongo atreverse a vivir plenamente, y bueno… voy a intentar… pero ¿te parece? A esta edad, y salen muchas veces sonrisas. Cuantos miedos, o tabúes tenemos que pareciera que si una mujer se atreve a desplegar toda su sensualidad, femineidad, erotismo y fuerza sexual pasa a ser una atrevida sexual o una libertina… aun esta sociedad piensa de esa manera.
Dejemos de perder el tiempo y vivamos hoy, que nadie nació con la seguridad que en la segunda o tercer vida podrá realizar lo que no hizo en esta. Debemos perder la vergüenza ¡ya! y desarrollar una actitud erótica sexual y sensual que será la clave para volvernos locos de placer con nuestra pareja. Estoy hablando de disponernos a su majestad EL PLACER, al disfrute, a vivir la lujuria sexual, tanto de forma individual como compartida, pues el erotismo es algo que se puede vivir de diferentes maneras.
Asumir una actitud erótica y desenfadada, permite entender que no sólo se disfruta de la sexualidad con penetración o con sexo oral, sino con el contacto piel a piel, con la participación de todos los sentidos, con la creatividad, la fantasía, la búsqueda del desenfado que me permita la libertad de gozar de mi cuerpo, tu cuerpo, NUESTROS CUERPOS.
¡Vamos a gozar baby!
Primero que nada debemos derribar los pensamientos negativos de nuestro esquema corporal, siempre creemos que estamos más gordos, o tenemos celulitis, o tengo los pechos mas caídos, o no estoy muy bien depilada, etc.
El mundo está conformado por personas que no tienen cuerpos perfectos y te aclaro que la mayoría de la veces esa idealización de perfección corporal es tuya, porque si le preguntas a tu pareja te dirá que te vez maravillosa/o.La mujer debe entender que, en general, el hombre no es un fiscal que esté mirando todo el tiempo los defectos que ella tiene. El varón mira, observa y se deleita con la desnudez, verla mover su cuerpo, como juegas con este, con tu cabello, tu goce, disfrute, y entrega cuando estás con él. Eso es lo que ellos valoran y disfrutan y no un cuerpo perfecto. Sino esa mujer perfecta que se entregue al placer, al disfrute a la entrega plena de esa intimidad.
Seamos claros, al varón lo que más lo excita es Ver, su pulsión de VER, lo visual tiene una jerarquía sumamente importante. El hombre es más visual y se activa en cuestión de segundos observando no solamente el cuerpo, si no los movimientos del mismo.
El hombre es mucho más genital que la mujer, aunque no siempre y también disfruta del beso, la caricia, los masajes eróticos. No hay que descuidar que ellos tienen fuertes sensaciones en otras partes del cuerpo como en las orejas, el cuello, las tetillas, el perineo, en el esfínter anal (aunque no todos los hombres se animan a explorar esta última zona).
Es bueno explorar su cuerpo por medio de caricias, besos, el mordisco; para ir dibujando su mapa erótico, saber qué es lo que más le puede provocar una activación, un nivel de placer aún mayor del que ya sabemos o si es nuestra nueva pareja sexual para ir descubriéndola y poder ser un huracán de placer en la intimidad. Ahora vamos a los besos que son también un participante muy importante en la intimidad, lo mejor es que sean de menor a mayor intensidad, que se vayan incrementando poco a poco.
Empezar, por ejemplo, rozando un poco los labios, cambiando ritmo e intensidad hasta pueden utilizar con mordiscos, o con succión. Los besos deben ser creativos, que involucren diferentes acciones como acariciar, succionar, lamer, morder, chupar, soplar, que son acciones que en conjunto generan mucho placer. Que sean variados, que sorprendan.
En la intimidad innoven, jueguen atrévanse a disfrutar de toda la humanidad, de la piel, de la pareja, del encuentro, de la vida.
¿Qué te parece si mañana le regalás tu desnudez a tu pareja esperándolo en la puerta de su trabajo y que solo te cubra un tapado? Vamos atrévanse a jugar… el erotismo, la sensualidad, es eso, improvisación…