René Robert, uno de los más reconocidos fotógrafos franceses, murió el pasado 20 de enero, a los 84 años de hipotermia, tras caer en una de las calles más transitadas de París, después de haber sufrido una caída y permanecer por más de nueve horas inmóvil en el suelo sin recibir atención médica.
Recientemente, una campaña hizo referencia a este tipo de situaciones. «La enfermedad mas constante y mortal, pero también la mas desconocida de la sociedad, la indiferencia», plantearon.
La muerte de Robert fue anunciada y denunciada por el periodista Michel Mompontent, amigo del fotógrafo, quien lamentó su muerte, por ficticia que parezca, pudo haberse evitado si las personas que transitaron después de las 21 horas por los alrededores de la calle Turbigo le hubieran llamado a una ambulancia.
“Asesinado por la indiferencia. Esta noche a las 19:20 en France Info TV mi homenaje a René Robert, que murió solo en una concurrida calle de la capital sin que nadie se detuviera a socorrerlo… Este trágico y repugnante final de vida nos enseña sobre nosotros mismos”, escribió Michel Mompontent sobre el suceso.
El fotógrafo suizo se encontraba dando un paseo nocturno el miércoles 19 de enero, cuando cayó frente al número 89 de la calle de Turbigo. Paralizado, quedó frente a una tienda de vinos y una óptica sin recibir auxilio, hasta las 06:00 horas del jueves, cuando una persona en situación de calle llamó a los bomberos.
Robert fue ingresado al hospital Cochin, donde ya no fue posible reanimarlo y murió por hipotermia.
Nacido en 1936 en Friburgo, descubrió la fotografía a los 12 años. A mediados de la década de los 60 se trasladó a París, donde conoció el flamenco. En 1967 se convirtió en uno de los grandes retratistas, en blanco y negro, de las personalidades más destacadas del flamenco como Paco de Lucía, Israel Galván y Rocío Molina Cruz.