Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Ese deporte que te convierte en atleta

Como definirnos personalmente. Como explicarle a la gente cuando nos preguntan ¿Por qué el pedestrismo y no otro deporte?

¿Por qué la bici y no la pelota? ¿Por qué esta dura disciplina? ¿Para qué tanto sacrificio?

Esta es la pregunta más frecuente que nos hacen a quienes practicamos el ciclismo, salimos a correr de cara al viento, vamos a nadar y hasta a veces hacemos larga resistencia en aventuras que a otros ni les pasaría por la cabeza en toda su vida. Esta actividad deportiva tan dura, exigente y agotadora en la que se debe tener un sexto sentido para estar atentos a cualquier situación de peligro o percance para que en un segundo de distracción no se pierda la concentración, una carrera, y hasta la vida por los riesgos que se corren hoy en día tanto en la práctica como en los desafíos extremos que se nos ocurren.

Hay ocasiones en los que el esfuerzo es tal que el corazón llega a su máxima capacidad, al límite, hasta casi perder la conciencia ante tanto batallar por vencer, pero sigues pedaleando, corriendo, avanzando hasta largar el último aliento.

Una profesión que es un estilo de vida, una forma de encontrarle sentido al paso por este mundo, el deporte da más orgullo personal, donde sólo, y repito sólo el propio esfuerzo de tu cuerpo te hace ser capaz de recorrer kilómetros y kilómetros; en el que cada entrenamiento es un reto personal, el cual debes superar a diario, para que puedas conseguir tu objetivo de llegar a lo más alto, y por supuesto triunfar… triunfar contra ti mismo.

Pero esto se consigue con condiciones, con voluntad, con clase, con organización, con esfuerzo, con sacrificio, y sobre todo con muchísimo entrenamiento.

Definitivamente nosotros “Los aventureros» «Los Triatletas» «Los que corremos», «Los ciclistas” «Los locos»– especialmente quienes nos dedicamos a competir – somos de otro mundo, de una raza distinta, con una mentalidad un poco fuera de lo normal “los tuercas floja”.Para muchos no es normal que un joven, deje de lado la noche, el trago, y otros placeres, alguien ya más grande, contrate niñera, deje un asado de lado; los más mayores, madruguen cuando ya no les haría falta; por dedicarse a un deporte en el cual se adquiere una disciplina demasiado rígida como acostarse muy temprano para levantarse diariamente a entrenar o a competir un Domingo, sin importar si llueve o hace frío, y luego, durante el recorrido se encuentra con altas temperaturas que en pocos kilómetros lo pueden deshidratar… y hasta llevar a pensar esa sensación de abandonar, aunque somos tan orgullosos, que sabemos que no podemos echar al tacho lo hasta aquí logrado con entreno. Un deporte al que hay que ponerle gusto y ganas, en el que se debe ser de otra “pasta”, de otro “palo”, para llegar a ser un buen maratonista, ciclista… aventurero!

Se debe ser y pensar diferente. Una disciplina de alto riesgo y peligro, en el que las caídas, los golpes y las lesiones son frecuentes si no nos organizamos o hacemos cosas a la liguera sin supervisación y, hacen parte de nuestro oficio, donde las clavículas, puntos de sutura, raspaduras, tobillos esguinzados y rodillas maltrechas son parte de cada día. Es el gusto por invertir en una bike, en un par de zapatillas, por el sacrificio, por el sufrimiento y por otras cosas, que te hacen convertirte a ti y tu deporte en uno mismo. Con satisfacciones que sientes al conquistar desafíos extenuantes.Es ese deporte que hace emocionar a cualquiera, cuando ganas una carrera, cuando subes al punto más alto del podio, cuando llegas último, pero llegas… cuando escalas la montaña más alta, cuando entrenas bajo cero grados, y vuelves ya en la noche cansado y congelado, cuando te vas lejos de casa a competir, cuando corres 3 carreras en una semana o 2 carreras en un día, cuando te caes, cuando te haces daño, cuando en otros deportes una simple sobrecarga es un mes de baja y, en tu deporte corres hasta con una luxación de hombro, vendado, emparchado, pidiendo hielo en plena competencia para cuando llegues, cuando la gente te grita, cuando das espectáculo, cuando te apoyan, cuando te caes y te vuelves a levantar, cuando le echas más ganas que nadie, cuando tienes una ilusión, cuando cada día que practicas o compites, más orgulloso y mejor te sientes, cuando te hace crecer como persona, cuando te hace madurar, el deporte que practicas te lo ha dado todo, te ha hecho ver los problemas y solucionarlos de otra forma.Eres de otro material; tienes otras cosas en la cabeza. Te da igual el reconocimiento, la prensa, las medallas y el dinero. Tú sólo quieres caminos, carretera, montañas, campo abierto, lagunas, aire, un par de amigos, y una sonrisa al completar un desafío. Por donde quieras que pasas hay miles de personas que no lo entienden, pero hay otras que sin darte cuenta te admiran y te aplauden, a si vayas último; pero en tu mente esta el continuar hasta buscar la oportunidad, de pasar a ser primero, o simplemente ser el vencedor contra ti mismo en la meta.

Ese, el deporte más lindo del mundo. El deporte que practicas. El deporte que te permite correr, pedalear, nadar, desafiar montañas. Ese deporte de resistencia que elegiste.

Ese deporte que te convierte en ATLETA

Preparador Físico de Mediano y Alto Rendimiento • Personal Trainer • Instructor de Musculación •  Licencia UCI • www.adriantrainingteam.com  adrianpersonaltrainer@gmail.com • Cel : +54 3465 653198.