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Los humedales del Jaaukanigás serán para Santa Fe, lo que los Esteros del Iberá son para Corrientes

Reconquista es la capital del Jaaukanigás, un lugar privilegiado por sus recursos naturales.  Estas 492.000 hectáreas que hacen al humedal, desde Malabrigo hasta Florencia (en el límite con Chaco), son el territorio que la convención del sitio Ramsar en 2001 nombró como reservorio de gran importancia hacia la biodiversidad. Allí se asienta el corazón del proyecto para nombrarlo Parque Nacional, lo que implica una protección ambiental y social.

Es una de las zonas más ricas del país, hablamos de que existe aquí una gran variedad de flora y fauna. Algunas de sus especies se encuentran en peligro de extinción. Se han registrado más de 300 especies de aves, 60 de mamíferos, 50 de reptiles y anfibios, y 30 de peces. Estos ecosistemas desempeñan un papel crucial en la regulación del clima, la purificación del agua, la prevención de inundaciones y la protección de la biodiversidad.

La gestión que realizó el Ministerio de Ambiente es nombrar solamente una fracción de 9.000 hectáreas dividida en tres puntos: Florencia, Villa Ocampo y Reconquista. Parques Nacionales impulsa su nombramiento como Reserva Nacional, en un territorio donde se puede realizar paseos por hermosos senderos y caminos naturales; se puede observar gran variedad de aves, monos, reptiles; también encontramos uno de los complejos más grande con más reservorio de la provincia, son 700 hectáreas en las islas del Jaaukanigás con tecnología sustentable para proteger el ambiente.

La importancia de visibilizar estos espacios tanto para la educación como para el turismo, o sea informar sobre los humedales del Jaaukanigás (que significa hombre de agua), es una tarea que permite a la vez conciliar esta protección y cuidado de la biodiversidad con la producción. Se puede trabajar en conjunto con la ganadería, la pesca y potenciar así la riqueza natural. “Que los Humedales del Jaaukanigás sean para Santa Fe lo que los Esteros del Iberá son para Corrientes”. Un destino turístico popular, debido a su belleza escénica y a la diversidad de sus ecosistemas. El turismo sostenible puede generar beneficios económicos para las comunidades locales y contribuir a la conservación del humedal. Esa es la idea principal de la iniciativa. Los humedales del Jaaukanigás son importantes por su biodiversidad, sus servicios ecosistémicos, su patrimonio cultural y su potencial turístico. Su conservación es esencial para asegurar la supervivencia de las especies que allí habitan y para garantizar la continuidad de los servicios que provee a las comunidades locales y al planeta en general. Sostienen sus impulsores, que nada hace que este proyecto colisione con actividades productivas.

Las Garzas

Fuimos a visitar las Garzas. Nos asombró la prolijidad y limpieza en sus calles, sus casas, la plaza, y todos los espacios públicos. Tuvimos el honor de conocer a Walter Sánchez, presidente comunal de la localidad, previo al paseo en lancha para conocer los humedales. Él nos contó con mucho orgullo la importancia del lugar: Las Garzas se encuentra en el corazón del Jaaukanigás, en el centro de los 170 kilómetros de extensión de los humedales. Nos prometió conocer especies autóctonas y, para nuestra alegría, cumplió con creces. Pudimos disfrutar en el arroyo Los Amores de la contemplación de algunos monos, como también una variedad inmensa de aves. Recorrimos el Miní con sus increíbles paisajes; el arroyo Ramírez, nos decía,  tiene una particularidad ya que se despliega de sur a norte y los árboles están en ambos márgenes del arroyo, lo que arma un sendero de sombra que hace que el lugar sea único. Es fácil sorprenderse con la gran variedad de animales. Walter agrega que para mayor comodidad se ha construido un complejo con ocho quinchos a la vera del río, con su correspondiente playa, y hace hincapié en la importancia de la naturaleza autóctona y en su preservación. Pudimos apreciarla en todo su esplendor cuando nos acompañó junto a Verena Olivia, secretaria de Turismo, y los guías de la expedición, a dar un paseo en lancha para conocerla. Fue una experiencia maravillosa, una conexión única con la naturaleza.

Villa Ocampo

La localidad está ubicada en el noreste, sobre el río Paraná Miní; pertenece al departamento General Obligado. Cuenta con una importante fauna, desde distintas especies de yacarés, tortugas de agua, más de 250 tipos de peces, familias de monos carayá, gran variedad de aves, 36 especies de anfibios que se conservan hasta hoy en día. También conocimos su flora, que está integrada por especies tales como el ibirá pytá, sangre de drago, ingá, granadillo, sauce, además de extensos camalotes y carrizales. Es el lugar con mayor biodiversidad de la provincia y forma uno de los humedales más grandes del país. Allí podemos encontrar un sistema de arroyos, bañados, esteros y lagunas. Al llegar a Villa Ocampo nos recibió Román Murzyla, secretario de Turismo, y nos invitó a recorrer la belleza que otorga la selva en galería, con más del 70% de la biodiversidad, llamada Reserva Pindó. Cuenta con un circuito corto de 800 metros y uno largo de 1.700 metros, con senderos, pasarelas, miradores de flora y fauna. Es cuidada y mantenida por los lugareños. También pudimos observar los árboles identificados con sus respectivos nombres.Román nos comenta que la reserva es muy concurrida por los colegios, ya que allí realizan jornadas y charlas de concientización sobre el cuidado de la naturaleza y sus recursos, haciendo hincapié en que la iniciativa de una ley de humedales es un modelo de conservación a través de la sociedad.

Es uno de los sistemas más productivos que hay, regula el ciclo del agua amortiguando inundaciones y recargando acuíferos, provee agua potable, regula el clima, juega un papel fundamental en los ciclos de nutrientes y corrientes de energía. Sus recursos naturales son imprescindibles para actividades humanas tales como, pesca, caza, ganadería, agricultura, explotación forestal, recreación, turismo, como también navegación.Esta combinación de naturaleza con la historia y cultura de los pueblos forestales enriquece el ecosistema convirtiéndose en un atractivo turístico.

Reconquista

Llegamos a Reconquista, capital del Jaaukanigás y nos recibe el intendente Enri Vallejos, quien sabe mejor que nadie explicarnos las riquezas de su ciudad. Es un lugar privilegiado por sus recursos naturales con más de 492.000 hectáreas de humedales, con una biodiversidad que es de las más ricas de la Argentina. Aquí también conviven diversas actividades productivas y cuenta con rutas nacionales, provinciales, un puerto y un aeropuerto que nos conecta con la ciudad de Rosario y Buenos Aires. Nuestra ciudad, nos dice el intendente, presenta propuestas de río, como la pesca, el desarrollo del puerto y una nueva playa recientemente inaugurada. En cuanto a las actividades, posee una gran convocatoria. Este año comenzó con el Festival del Jaaukanigás, en febrero los carnavales y comparsas, en marzo el concurso argentino de mujeres de pesca del Jaaukanigás, representando a siete provincias diferentes, en abril estuvo el aniversario de la ciudad con actividades culturales y deportivas, cerrando con un festival con artistas de renombre, y también, como todos los años, se organizó la feria del libro, que contó con más de 20.000 visitantes en la pasada edición.

A nivel gastronómico ha crecido muchísimo brindando así un amplio abanico de posibilidades para disfrutar de esta ciudad.