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Fisting, la búsqueda de una práctica sexual extrema

Cuando se habla de las prácticas sexuales la variedad es enorme. Mientras que para muchas personas lo que  prima a la hora del coito, son  los besos, las caricias, la penetración, la masturbación, el sexo anal u oral, hay quienes prefieren el BDSM, (bondage, disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo) o incluso el FISTING una práctica que se ha hecho popular en los últimos años y que entraña grandes riesgos en la salud, por eso es que se debe tener en cuenta el deseo, la predisposición y los estrictos cuidados sobre el cuerpo de quien será penetrado.

Fisting o fist-fucking es un término inglés con el que se llama a la práctica sexual de la introducción de un puño en la zona del recto o vagina.  Deriva de Fist: puño en inglés.

Es una práctica considerada extrema debiendo realizarse SI O SI con los cuidados necesarios previos (desinfección, limpieza, guantes de látex diseñados para la práctica, lubricantes) y dilatación paulatina tanto sea del ano o vagina.Cuando digo dilatación previa, generalmente se recomienda comenzar la práctica introduciendo de a un  dedo  previamente higienizado  aclaración importante que se suele pasar de alto, si es mujer quien introducirá los dedos se recomienda que no tenga uñas filosas, luego dos, y así sucesivamente, hasta donde el partener tolere, prestar mucha atención aquí, e ir despacio.

Obviamente entre los practicantes debe haber suma confianza, porque si no se hace imposible relajarse, por miedo a sufrir dolor o desgarros que son los más habituales.

Una variante de la práctica siendo esta la más extrema, es la  braquiproctosigmoidismo que es una forma muy  profunda de fisting donde todo el  brazo penetra el ano o vagina

Al ser una experiencia sexual extrema se debe realizar de forma sana, y en este caso quienes entran en el mundo del fisting  expresan que es  altamente  excitante; cuando se realiza de forma consciente y segura.  De lo contrario, puede ocasionar graves lesiones.Por eso es esencial  ir de a poco, como  una experiencia de descubrimiento  y entrenamiento aplicando la  gradualidad a la hora de practicarla y recibirla. Estando muy atentos a las expresiones y palabras que nos va diciendo nuestra pareja, el que recibe debe ser el encargado de ir marcando los tiempos.

Esta copulación sexual que implica la  penetración por vía  vaginal o anal, de dedos, puño, o brazo. Puede ser practicada  por cualquier  persona, siempre y cuando lo desee y posea una buena técnica y entrenamiento.

Como toda práctica sexual que no está en un cotidiano,  se debe planificar primeramente, hablándolo con la pareja, estableciendo un clima cómodo y de confianza.

Es más se debe acudir a videos o literatura específica para lograr mayor comodidad, seguridad y placer.

A pesar de ser una técnica sexual  que conlleva  altos riesgos, las personas que lo practican lo describen como placentero y excitante. Debido a  la intensa estimulación vaginal o anal que les  produce. 

Implicando autodescubrimiento y poder: por un lado, sus adeptos  afirman haber conocido más y mejor su cuerpo; sintiendo durante y después de la misma una sensación explosiva  de dominación y sumisión en el juego erótico planteado.

Consejos para una práctica sana, segura y saludable:

  • Antes de comenzar, es primordial hablar de límites para que la experiencia sea lo más  cómoda y segura posible para quienes van a experimentarlo y vivirlo.
  • Se  aconseja realizar una ducha analentre 2 y 3 horas antes de empezar, para estar más relajados durante el acto y no contraer los músculos pélvicos intentando controlar los esfínteres, como así también nada de anillos, ni pulseras.
  • Antes de llegar a la penetración, es importante estimular la zona gradualmente a través de masajes o uso de juguetes eróticoscomo plugs anales, estimular prostático o vibradores peneanos   con ventosa. Pero es fundamental el uso de lubricantes en grandes cantidades ya que es esencial evitar fricciones y heridas de las mucosas anales y vaginales
  • Al finalizar el encuentro, es importante retirar la mano lentamente, para que los músculos mismos acompañen el movimiento de salida del puño o brazo.