El período de la menopausia trae en sí mismo una tormenta de cambios internos que ya iremos descubriendo a medida que avanzamos en la lectura. Estos cambios son psicológicos y fisiológicos.
Es un proceso que va ocurrir naturalmente en la mayoría de las mujeres, alrededor de los 45 años, biológicamente los ovarios dejan de producir las hormonas que son el estrógeno y progesterona. Por lo cual dejan de producir y liberar óvulos.
La forma más visible que se vivencia es la falta del período menstrual que debe sucederse durante un año. En algunas mujeres los síntomas previos comienzan mucho antes, es por esta situación que se debe charlar con el ginecólogo en la consulta anual. Para ir educándonos sobre el nuevo estadio que atravesaremos. Estos cambios pueden ser, mayor o menos cantidad de flujo en los períodos, calores nocturnos mayoritariamente, sudoraciones nocturnas, falta de lubricación vaginal, dolor en el coito, dificultad para conciliar y sostener el sueño, cambios de humor, y más vello. Pueden suceder también arritmias cardiacas y cambios en el colesterol. Y en un gran porcentaje de mujeres osteoporosis.Otras de las menopausias pueden ser quirúrgicas, que se dan cuando se extirpan los ovarios, mujeres que se encuentren en radioterapia o con farmacología para quimioterapia.
A nivel psicológico se atraviesa este período con ansiedad, depresión, irritabilidad, inseguridad, miedos, cambios a nivel cognitivo, siendo el más relevante y negativo el insomnio, dando lugar a desestabilizar la homeostasis.
En algunas mujeres les coincide este periodo con el llamado nido vacío, dando lugar a una confluencia que predispone en muchos casos a realizar varios duelos simultáneamente.
En algunas personalidades se vivencia catastróficamente porque también se avecina la pre jubilación y también algunas mujeres deben acompañar la etapa de enfermedad de sus progenitores. Entonces muchas veces todo este contexto es el que no coopera emocionalmente y se habla de ansiedad; depresión en la menopausia. Pero creo debería ser muy criterioso el diagnóstico y no dar por sentado que todo esto sucederá porque se está viviendo el climaterio.
Ver esta publicación en Instagram
Todos los cambios llevan intrínsecamente ansiedad, y estrés.
Con todo este panorama también hay que estar con el deseo sexual al tope. Y la verdad que no creo que se sostenga en un nivel muy alto. Convengamos que es un período en donde también hay muchos replanteos, reflexión e introspección. Son épocas de balances.
Y si mantuviste una mala relación o pobres encuentros sexuales, es muy posible que el vínculo erótico afectivo sea evitado. Por ende se auto perciba esa situación como falta de deseo sexual. Y en realidad me estoy dando otra oportunidad de vivir plenamente mi sexualidad.Creo que el climaterio debería ser desmitificado como negativo, y encontrarle el nuevo renacer … se nos presenta una oportunidad nueva en donde estamos mucho mejor plantadas, sin exigencias, con más libertades emocionales y sin tener prejuicios sobre nuestro cuerpo en esta etapa.
Animo a mis pacientes a vivir plenamente esta etapa de la vida que debe tomarse en armonía, paz y libertad…