Juan Marino, un rosarino aventurero, comparte con La Revista del Siglo la decisión y experiencia que lo llevó junto a su amigo a instalarse en Noruega y desde allí vivir como define «el mejor viaje de mi vida».
–“¿Nos vamos un año a Noruega?”.
–Dale” y así sin pensarlo mucho mi amigo y yo nos mudamos a Noruega. Hola, soy Juan Marino, y hace un año que estamos recorriendo el país (con mi gran amigo «Fideo») y ya va siendo hora de volver a la ciudad, mi ciudad, Rosario.
Dejar los estudios, los amigos, la familia, la zona de confort, todo y mudarse de continente suena fácil pero no lo es, o capaz si. Obviamente fue un gran esfuerzo de parte de toda mi familia darme el apoyo para poder dar el primer paso, pero una vez que lo tomas es muy fácil empezar a correr. Por eso quiero darle un mensaje a todas las personas que siempre quisieron hacerlo y nunca se animaron: háganlo.
En febrero de este año no con mucho dinero llegamos a la ciudad de Moss, Noruega, a unos 60 km. de la capital. Aun con la bendición de una familia amiga que nos dio una habitación durante un mes hasta que nos acomodáramos. Teníamos un desafío: conseguir un trabajo en cuatrosemanas o volver a Argentina. Noruega es uno de los países con mejor calidad de vida del planeta y probablemente con los precios mas caros también, pero por suerte lo logramos, para marzo estábamos trabajando en una fábrica embalando partes de auto en cajas de cartón, y nos pudimos mudar a una casita sin internet, lavarropas ni horno, pero lo logramos. Y entonces empezó la pandemia y en consecuencia la producción en la fábrica bajó y nos despidieron pero el estado Noruego nos indemnizó con un pequeño sueldo de desempleo.
Pasadas dos semanas conseguimos otro trabajo en una distribuidora de flores, aun mejor que el primero, y donde conocimos a los mejores amigues que Noruega nos pudo ofrecer, gente con la que compartimos un montón de momentos, que nos ayudaron en todo lo que pudieron y realmente se convirtieron en nuestra familia, al menos por este año.Con este cambio conseguimos mudarnos a una casa compartida donde vivíamos con otras 9 personas (si, en medio de la pandemia) y con nuestro grupo de amigos alquilamos un motorhome y nos fuimos 10 días a recorrer Noruega, el mejor viaje de mi vida, dentro de el mejor viaje de mi vida.
Por suerte, de alguna forma nos logramos escapar de la cuarentena ya que en Noruega nunca se impuso obligatoriamente. Noruega fue probablemente uno de los mejor lugares para estar durante ese período.Si bien nuestro trabajo nos encantaba y nos hubiera gustado quedarnos trabajando todo el año, lamentablemente era un trabajo de temporada y para el final estábamos trabajando 3 días a la semana, con lo cual se nos hizo imposible seguir alquilando nuestra habitaciones. A través de la web “WorkAway” encontramos un viejo hotel en el medio de las montañas en el norte de Noruega, que a cambio de trabajar 4 horas al día remodelando el hotel nos daban cama y comida.Nos vimos obligados a mudarmos nuevamente, ahora bien al norte, donde a las 3 de la tarde ya oscurece… Y acá es donde estamos, no nos gusta mucho planear las cosas y hasta ahora nos viene funcionando de maravilla. vamos a donde nos lleva la vida y con suerte dentro de poco nos va a devolver a Rosario.