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Adicción y compulsión: ¿Son términos iguales?

Estos términos son utilizados de forma casi corriente en el común de la sociedad para hablar de ciertas conductas de las personas. Lo utilizan incorrectamente, en la generalidad parecen iguales o similares pero no lo son. Vamos juntos a tratar de ver bajo qué conducta una persona es adicta o compulsiva.

La adicción es una enfermedad crónica y recurrente en donde su característica principal es ir en busca de la recompensa que se da a través del alivio por consumir u realizar actividades similares. Trae aparejado la incapacidad de poder dominar la conducta que va en busca de “esa” recompensa repetitiva, con severa imposibilidad de detenerse en la acción.

La adicción trae aparejado una disminución en la calidad de vida, contacto social, laboral, problemas en los vínculos interpersonales y eróticos afectivos.La persona adicta por si sola no puede parar el impulso, es una conducta en donde el paciente siente que no puede evitar hacer tal o cual cosa, muchos intentan buscar alternativas, pero en la evitación que se instalada como un pica sesos aparece el malestar, la irritabilidad y los cambios de humor presentando muchas veces conductas agresivas. Por eso las personas por periodos parecen depresivas y es que en realidad no pueden parar… trayéndoles momentos de angustia y otros de depresión. Entonces van en busca de la ansiada recompensa, las que les brinda un placer ínfimo y estéril. Pero un alivio al malestar y es por eso que se vuelva una y otra vez en la búsqueda de esta sensación de paz interna. Que termina siendo altamente peligrosa.

Pero los saca de ese bucle de ansiedad entre consumir-parar-angustia. Una tríada maléfica que si o si necesita de ayuda de profesionales de la salud mental.

Estamos ante una conducta emocional disfuncional. Que abarca la vida misma de quien la padece y sus vínculos más cercanos.En la adicción hay interiormente el saber del perjuicio que le está haciendo a la salud en general y el saber que estamos condicionados por la acción conductual  que practica. Sean sustancias, juegos, sexo, etc.

En cambio cuando hablamos de compulsión estamos haciendo referencia a un impulso irrefrenable o un deseo hipertenso también incontrolable pero precedido por la obsesión.

Aunque la realización del acto compulsivo proporciona alivio en el sujeto, sigue experimentado angustia.

Este alivio inmediato que da la compulsión ni siquiera llega a ser percibido por el paciente debido a que la angustia y la ansiedad siguen allí latentes y queriendo más y más. Y así se vuelve a reproducir el ciclo de la compulsión enmascarado muchas veces como deseo. Lo importante es que muchas veces esta puede evitarse.

Entonces la compulsión es muchas veces es un signo y síntoma que está dentro de las conductas adictivas.

Una forma parte de la otra aunque por separado son indicadores de diferentes trastornos afectivos y conductuales.

La otra diferencia es que el sujeto compulsivo muchas veces puede parar debido a que la conciencia del acto no lo lleva al placer que experimenta quien padece de adiccion.

Cuando te digan o percibas que puedes ser compulsivo o adicto, busca ayuda profesional pertinente para no caer en procesos irrefrenables que traen malestar, angustia y muchas veces soledad.