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Atracción sexual versus deseo sexual

En el imaginario social pareciera que ambas emociones y sensaciones fueran lo mismo. Ambos conceptos se pueden interrelacionar pero se bifurcan en el camino de exploración del cuerpo del partener.Entonces que sentimos o que emociones percibimos cuando alguien nos atrae sexualmente cuando esa persona, en sentido coloquial, “nos activa”. Es decir, sentir atracción sexual hacia alguien implica que esa persona tenga ciertas características que nos despiertan algún tipo de interés sexual o erótico. Y no es posible controlarla a voluntad. Así es, que nos atraiga sexualmente alguien o que no nos atraiga en lo más absoluto es algo que no podemos controlar, ni tampoco incrementarla o disminuirla. Es inmodificable por medio de la voluntad.

Esta atracción está muy ligada a la famosa “química” o “energía” que hace que ponga el ojo en unos y no en otros. Puedo sentir  atracción a las cualidades físicas o rasgos de una persona, o esas cualidades en el contexto donde aparecen. La atracción puede ser a la estética, la inteligencia, humor o movimientos de una persona o su voz u olor, además de otras cualidades, se puede realzar con los adornos, la ropa, el perfume o el estilo de una persona. Algunos individuos se sienten atraídos por las conductas o el carácter de esa persona; que hace que mi atención se dirija y se quede ahí en ella.Puede estar influenciado por factores genéticos, psicológicos o culturales individuales, u otras cualidades más amorfas. La atracción sexual también es una respuesta a otra persona que depende de una combinación de la persona que posee los rasgos y según los criterios que cada uno opta para sentirse atraída.

Es una atracción basada fundamentalmente en el interés que su aspecto físico me genera. Si bien la necesidad de acceder a ese sujeto que nos llama la atención, es la que nos lleva a establecer relaciones interpersonales.

Ahora bien, entonces que sería o ¿qué emociones nos atraviesan en el deseo sexual?

El deseo sexual se podría caracterizar como las ganas de tener sexo. En este caso, cuando hablamos de “sexo” lo debemos entender en su sentido más amplio, incluyendo toda práctica sexual, tanto con otra/s personas, como el coito, y  la masturbación.Es un estado interno que mediatiza la existencia humana y nos impulsa a la búsqueda de contacto y la interacción sexual. Este sentimiento tiene una fuerte raíz biológica, pero el cómo se vive y de qué manera se satisface puede llevarnos a buscar satisfacción sexual o no, a desear abrazar y ser abrazado y acariciado, a tener fantasías, deseo de realizar determinadas conductas sexuales, depende de muchos factores de tipo personal, relacional y cultural.Podemos decidir satisfacerlo a través de diversas conductas sexuales con otras personas, de manera auto erótica, o también aplazarlo. Lo que no podemos es anularlo o hacer que desaparezca. Lo importante es que no sea causa de malestar. Podemos sentir deseo al ver a alguien, al estar en contacto con otra persona, al imaginar, al recordar y también puede aparecer de repente, porque nuestro cuerpo reacciona ante un estímulo cualquiera.

Entonces la atracción sexual es el deseo sexual con olor, rostro y significancias particulares que hacen que me erotice

Pero también puede quedar solo en atracción y no desearlo sexualmente… me atraes pero no te deseo, o la explosión mas hermosa que podemos vivenciar en la coincidencia de atracción y deseo en el mismo sujeto.