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¿Cómo cuidar la salud mental en tiempos tsunámicos?

Aún hoy cuando hablamos de salud mental parece ser un tema tabú, descontando o dejando de lado que es un órgano más de nuestra biología y accionar diario, el cual debe funcionar adecuadamente como cualquier otro órgano que nos constituye como seres humanos.

La pandemia, evento inesperado, en mayor o menor medida nos afectó a todos en algunos fue más cruel e incisiva y otros pudieron transitarla más livianamente.

La misma, en algunas personas se manifestó en ataques de pánico, miedo o temores intensos, ansiedad, angustia, enojos, ira, desafíos o falta de motivación, y de la mano de esta última apareció la falta de concentración y la alteración en el sueño, que de reparador pasó a temido.Desde el inicio de este evento sorpresivo y arrollador a hoy, han pasado casi 12 meses en nuestro país, cómo sabemos Europa nos lleva la delantera… son muchos días, horas y así también muchas sensaciones.

Al principio fueron como unas vacaciones, luego se empezó a tornar oscura e interminable, pero hoy podemos decir que estamos cerca de la salida.

Tenemos más ciencia puesta en marcha para la prevención futura. Estamos transitando la etapa final del caos pandémico y por ende… ¡Más cerca dé abrazarnos!

Que esto no nos relaje, aún tenemos incertidumbres y junto a ellas los temores, la gran mayoría de la población ha retomado en un buen número su vida, obvio no habitual al 100% pero si se asemeja bastante a la anterior… Ojalá hayas aprendido algo y realizado cambios positivos.

Más que nada aquellos sujetos que no han tenido la desgracia e infortunio de tener familiares, amigos, compañeros, fallecidos en pandemia (este tema será otra charla que tendremos).

Por eso aún los agentes de salud solicitamos: mantener los cuidados de prevención para poder llegar indemnes a la salida.

Por eso te pido que en esta coyuntura sigamos utilizando los medios de comunicación virtuales, la mayor cantidad de veces que puedas, y que a nuestros adultos mayores los llamemos más veces por teléfono, ¡Que vuelvan los llamados al teléfono fijo! Sentir la voz de nuestro ser querido más allá de ser una caricia al alma, baja el estrés y produce endorfinas.Prestar atención si alguien necesita de nuestra ayuda y ofrecerla con los cuidados pertinentes.
Siempre es importante estar informados, pero no sobre informados, porque nos genera tensión, y esta tensión hace que el cuerpo lo vivencie como una situación de lucha o huida generando el desencadenante de neurotransmisores como el cortisol, dando comienzo a manifestaciones físicas como los ataques de pánico, sudoración, palpitaciones, ahogos, o falta de aire.

Si en cambio tenemos niños y adolescentes en nuestro ambiente cercano es importante ayudarlos a expresar sus emociones, mantener si o si sus rutinas y promover el juego en la medida de las posibilidades habitacionales.Al lector en este caso le solicito que trate de mantener una rutina saludable, no dejar de hacer sus chequeos médicos, más que nada las mujeres que generalmente relegan su salud para cuando “haya tiempo”. Sigan manteniendo sus controles de salud sexual y reproductiva al día.

En la medida que puedan implementarlo, hagan salidas al aire libre ya que la gran mayoría está haciendo home office, mantenga su cuidado y arreglo personal tal cual lo hacía para ir al trabajo. Al menos, de dos vueltas manzanas oxigénece.

Estamos más cerca de la salida, hemos pasado los meses más críticos, no por eso menos dolorosos, mantengamos el justo medio que proponía Aristóteles, no nos vayamos al extremo del descuido, ya que aún falta para que esto termine; por eso estando cerca de lo más esperado té vuelvo a pedir el uso correcto del tapabocanariz y lavado de manos… es poco y genera montañas de salud…