Vamos a empezar a desglosar, desmenuzar los términos, quienes me siguen saben que me gusta jugar a ser Jack el destripador. Para que juntos podamos ir desmembrando y captando los términos más claramente.
¿Qué es el deseo sexual? Quizás lo nombras o sentiste hablar de la libido o energía, en realidad a mí me gusta más hablar de energía sexual, que es la combinación de las emociones positivas y la biología de cada organismo, cuando esta energía se activa, se encienden las hormonas y a su vez entran a jugar también los pensamientos, las imágenes eróticas sensuales. Entonces el deseo sexual es un motor que nos impulsa a satisfacerlo o a crear e inventar todos los caminos posibles para poder concretar ese sentir sexual. El deseo ya sexual o no; siempre será VIDA.
Ahora que pasa cuando el deseo sexual no está o quizás no podemos ni detectarlo ni sentirlo o sea se encuentra anulado. Quiero aclarar que este trastorno lo transitan tanto varones como mujeres y que a su vez es uno de los problemas sexuales más comunes y habituales.
Se puede manifestar al comenzar un encuentro íntimo erótico sexual, es como que se inicia el encuentro bien pero el deseo y las ganas se van perdiendo en segundos. Cuando estas situaciones se empiezan a hacer comunes es cuando tanto él o ella van evitando los encuentros y se van aislando cada vez mas de la intimidad de la pareja y luego se hace muy difícil retornar sin poner sobre la mesa esta situación, porque muchas personas sienten que su pareja no la entendería o qué pensaría que hay un tercero en el vinculo.
Este trastorno tiene multicausas, que abarcan desde psicológicas hasta orgánicas y combinadas obviamente. Pueden estar las alteraciones hormonales, problemas endocrinos, tratamientos con medicamentos específicos de ciertas patologías como cáncer, diabetes, coronarias o autoinmunes. También la siempre nombrada ansiedad, estrés, depresión, problemas con la imagen corporal, problemas de pareja, baja autoestima.
Cabe destacar que en las mujeres puede aparecer en la menopausia en el cual hay una reducción de los niveles de estrógeno y con los cambios fisiológicos que conlleva esta etapa de la vida. Pero no en todas las mujeres se manifiesta ni se vivencia este síndrome.
No hay un solo tratamiento ya que hay que tomar la universalidad del paciente y ver que le está sucediendo para así saber que hay de biológico o psicológico o si tenemos que trabajar en conjunto con otro profesional de la salud. Pero siempre hay resolución positiva
Hay que rastrear en la vida erótica sexual del o la paciente como así también en el tipo de educación sexual recibida y recibe en la actualidad, como sabemos la educación en cualquier aspecto nunca se detiene, siempre podemos aprender cosas nuevas.
Uno de los mayores inconvenientes se da en las parejas que poseen nula o mala comunicación sea dialogo en general o sexual erótica, por consiguiente su intimidad con el tiempo se va resintiendo o dañando, dando como resultado malas relaciones sexuales o con nula satisfacción, pudiendo ser estos encuentros poco románticos o muy genitalizados. Otro de los factores que se evidencian es la perdida de la atracción física o sexual por la pareja.
Generalmente la persona que está sintiendo la baja de deseo sexual viene a la consulta sola, pero luego se trata de que su pareja acuda para poder encarar el tratamiento en pareja.
El trastorno ya sea psicológico o de origen biológico, tiene resolución positiva.
No dejes pasar el tiempo creyendo que pronto esta sensación pasara, siempre es mejor trabajar tempranamente para tener una vida sexual sana, saludable y satisfactoria.
