Mi nombre es Luciana Cavanagh, pintora de humanos, nací en Venado Tuerto en los 80. He vivido en distintas ciudades del país desde pequeña, así se conformó mi alma viajera. Soy artista del maquillaje desde el 2003, mientras estudiaba Letras en Rosario (soy profesora de Literatura también), encontré un lugar que aunaba lo que más me gustaba: los pinceles, los colores y la magia de la transformación.En el año 2009 comencé a interiorizarme con el body painting o pintura corporal, mundo que me atrapó y de ahí no me soltó!
En mi casa siempre fuimos estimulados a dibujar, pintar y leer mucho, mi mamá me dejaba rayar las paredes incluso, mi tía Diana Luz, que es artista plástica fue la primera en enseñarme a dibujar y pintar desde chiquita. En el 2008 estudie aerografía, y mi profesor Esteban fue una de las personas que me inspiró a meterme de lleno en la pintura corporal.El arte del body painting me atrapó porque viene con la humanidad desde sus comienzos, la primera forma de vestirse de nuestros antepasados fue pintarse el cuerpo, con fines rituales o de celebración. Siempre fui muy nerd y me puse a estudiar diferentes culturas y su relación con la pintura, sus estilos y los diferentes materiales. He viajado por el mundo y he dictado talleres en los Alpes italianos, Milán y hasta incluso Shangai con el afán de compartir lo que tanto amo, siempre haciendo énfasis en que el maquillaje es patrimonio cultural de la humanidad y no una mera técnica de embellecimiento. En cada pincelada late el alma de nuestro planeta. Justamente, hace tres años realicé una muestra en el museo Cayetano Silva de Venado Tuerto llamada «Anima Mundi, un recorrido por el mundo de la mano del maquillaje» dónde cada fotografía de una pintura corporal representaba un país diferente y su cultura, una manera de viajar a través de este arte efímero y ancestral.
Lo maravilloso y particular de este arte es lo efímero, no puedo apegarme a mi obra porque con agua y jabón desaparece, la fotografía es un aliada para mí porque logra eternizar por un rato más mi trabajo.Me gusta pintar personas comunes, no me interesan las dimensiones corporales que tenga mi modelo, no busco sexualizar mis obras, busco transmitir siempre mensajes positivos, donde pueda haber niños y familia también de público. Hace poco realice una pintura llamada «Mi cuerpo es un río» haciendo alusión al magnánimo rio Paraná y la importancia de una ley para nuestros humedales. Mis temáticas se relacionan con la naturaleza, la magia y el juego, algún libro que haya leído (Cosmos de Carl Sagan por ejemplo)me gusta sorprender al espectador y dejarle una emoción bella, que impacte en sus retinas y en su corazón.
Me gusta mucho sorprender a quien pinto, ver la cara de emoción y de sorpresa! Muchas personas que he pintado me han dicho que ha sido un antes y un después en su vida. Me llena de alegría poder brindar cosas lindas en un mundo a veces un poco difícil.
Este último año comencé a incursionar en el cosplay, es decir pintarme a mi misma y transformarme en algún personaje como Elvis, Marilyn Monroe y otros. Mi búsqueda artística me llevó a experimentar conmigo misma.Mi próximo paso es una muestra que estoy armando hace un tiempo, se llama «Todo cuerpo merece ser celebrado» y también estoy trabajando en un libro de mi autoría, también sigo interviniendo espacios donde me inviten a pintar y también comparto talleres de maquillaje y belleza para inspirar a otras mujeres en este maravilloso oficio y así también recordarles su belleza y poder únicos.
La experiencia de AWE Academia de mujeres emprendedoras me sirvió mucho para ponerle un orden a mi trabajo y también para darle el valor que corresponde, tanto en lo económico como en lo artístico. Rodearme de mujeres increíbles, apasionadas, crear alianzas me hizo más fuerte y segura para continuar mi camino de artista y docente. El curso fue sumamente enriquecedor para mí, cómo humana y como profesional, los speakers que nos acompañaron y nuestras coachs fueron bastiones más que importantes para construir conocimientos y llevarlos a la acción. Así que estoy más que agradecida con Aricana y la embajada de Estados Unidos y por supuesto a Gaby Venecia por esta oportunidad única e increíble, la cual recomiendo a todas las emprendedoras con ganas de estudiar y crecer. Siempre ir por más!