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Augusto Saracco, referente y símbolo de la gastronomía rosarina

Como especialista, Augusto Saracco, analiza de qué manera impactó la pandemia en el sector y traza ideas sobre cómo será en el futuro próximo convivir con el virus.

“La pandemia fue un golpe bajo para todos, provocando el cierre de varios locales; muchos se estaban sosteniendo con una facturación mínima que no les permite cubrir sus gastos, algunos han tomado créditos que les está costando pagar, por estos vaivenes que seguiremos padeciendo. El panorama, además de ser desolador para muchos, también los tiene con la guardia alta: se reinventan buscando nuevas medidas y soluciones a este momento”, describió.

Detalló además Saracco: “Los cierres espasmódicos son muy complicados porque provocan una pérdida importante de mercadería perecedera. No es sencillo que de un día para el otro te digan que tenés que cerrar o solamente trabajar con el delivery, cuando estás programando un fin de semana. Los últimos dos anuncios fueron así y la gastronomía en general se prepara fuertemente para trabajar los fines de semana, con lo cual creo que las autoridades la han errado muchísimo, sin empatía hacia el sector, sin haber hablado previamente y sin medidas que acompañen a esta problemática, porque es muy fácil decir: cierren, pero no te dicen cómo te van ayudar”.

Y amplió con su visión de lo que vendrá.

“Ojalá que en el corto tiempo se pueda volver a abrir nuevamente los restaurantes, los bares, quizás con una modalidad al aire libre, ya que el clima lo va a permitir en un futuro cercano. Hay que aprender a convivir con el virus, ya que no se va a ir, porque es un virus como tantos otros, por lo tanto la distancia social, el cubreboca, la higiene es tan importante, el cuidado en los restaurantes, que no haya aglomeraciones, hasta que no se encuentre una cura o un retroviral que nos mantenga más a salvo”, especificó.

“La vida debe continuar: la gastronomía es el motor de las economías de muchas ciudades, es la cultura de los pueblos y, por supuesto, el turismo gastronómico es muy importante.

Así que no matemos a la gastronomía de Rosario, démosle un respiro, démosle una mano, busquemos soluciones conjuntas, no hagamos cierres espasmódicos. Por supuesto, la salud es primordial, pero la salud sin economía después se transforma en un problema más serio del que estamos viviendo”, cerró.