Hoy quiero que conozcamos que no solo el clímax femenino se logra con el orgasmo clitoridiano o el vaginal.
Vamos a empezar a explorar y distinguir que las mujeres podemos llegar a una respuesta sexual satisfactoria con otros genitales, con el cerebro y con la piel.
Aún hoy sigue siendo tabú hablar del placer anal.
A raíz del avance de la apertura mental que vamos construyendo en este siglo y peleando aún con los tabúes pre históricos, muchas mujeres se emplazan a animar a disfrutar de su cuerpo en su totalidad, a explorar cada rincón de su inmensidad, sin el temor que su pareja sexual, la señale o la restrinja en el placer.
Estamos ganando territorios que no hace muchos años atrás eran silenciados.
Ahora bien, ya hablé bastante del orgasmo pero, el lector siempre se renueva, así que vamos por la explicación ya establecida.
Es un aparente cosquilleo que recorre gran parte de su cuerpo, una explosión mágica de sensaciones, es la cúspide de la excitación sexual; el mayor punto de satisfacción.
Es la mayor sensación de relajación que el cuerpo puede llegar a sentir.“El placer que produce el orgasmo se concentra en los genitales, pero se extiende por todo el cuerpo” hay tantas definiciones como mujeres y situaciones existen.
El clímax es el gran liberador de placer y de la tensión acumulada durante la excitación, suelen ir acompañados de espasmos musculares en el interior de la vagina e incluso en las piernas, estimulando a sus vez nuestras endorfinas, fortalece el sistema inmunológico, para poder combatir los virus y las bacterias, mejora la memoria, ayuda a aliviar dolores crónicos, favorece al descanso reparador, contribuye a mejorar la salud cardíaca, y al liberar tensiones también es efectivo para bajar el estrés crónico, entre otros.
Hoy voy hablar al menos de dos tipos de orgasmos comunes pero silenciados aún, el que se logra a través de los pezones/ mamas y el clímax anal.Llegar al orgasmo estimulando el pezón se produce debido a que este órgano posee terminaciones nerviosas que provocan la contracción de los músculos de la vagina al excitarse. La sensación de la estimulación del pezón viaja a la misma región del cerebro en donde se activa cuando se estimula el clítoris y el cuello uterino.
Si se estimulan de la manera correcta, pueden ayudar a alcanzar orgasmos intensos e inolvidables. Vamos con algunos tips básicos para conseguirlo:
- Acaricia la aureola: Con las yemas de los dedos, acaricia suavemente los bordes de las aureolas hasta ver que el pezón se pone erecto, conjuntamente acariciar los senos
- Lame los pezones: de manera circular déjate guiar por sus peticiones, observando si se estremece de placer cuando haces una u otra manera.
- Mordisquea los pezones: Ojito, ¡nada de meter el diente como si fuera tu comida favorita! Recuerda que se trata de una zona erógena muy sensible y solo tu meta es despertar las sensaciones más placenteras. Actúa como si lamieses un caramelo que te gusta tanto que lo morderías pero se acabaría pronto la degustación.
- Succiona: Sorbe los pezones suavemente como si estuvieses saboreando un helado de cucurucho ayudándote de la lengua para relamer la punta del pezón en movimientos rápidos y estimulantes.
- Descubrimiento del ritmo: Una vez hayas detectado qué movimiento o combinación de varios es la que más le está excitando, ¡intensifica sin variar hasta llegar al final!
Lo importante es disfrutar del momento entonces el goce brindará más sensibilidad y se entregará al placer de manera relajada, favoreciendo el éxtasis.Ahora vamos a indignar el orgasmo anal. Muchas mujeres alcanzan el orgasmo durante esta práctica. Las paredes anales son ricas en terminaciones nerviosas y entre las zonas erógenas más sensibles del cuerpo.
La estimulación del nervio pélvico a través del recto puede conducir al placer de forma sorprendente.
Incluso algunas mujeres consiguen disfrutar más del sexo anal que del vaginal una vez lo dominan.
El clímax anal se siente como olas intensas de placer que comienzan en lo profundo del cuerpo y se irradian por todo el resto, en otras palabras: maravilloso.
Tips para tener un sexo anal seguro y placentero para ambos:
- Fundamental es una buena estimulación previa, relajación y lubricación de la zona. Un juguete erótico puede ser la mejor herramienta para empezar a practicarlo como así también para comenzar a familiarizarse. Siempre ir de menos a mas.
- Lubricación: el ano y el recto no segregan fluidos por eso es importantísimo el uso de lubricantes a base de agua para que no afecte la calidad del preservativo, también se recomienda su uso para prevenir rupturas en los tejidos internos del recto. El lubricante se utiliza antes de la penetración con el pene erecto o juguete sexual y en el ano.
- Distensión/ relajación: se debe procurar la relajación de la mujer, para una mejor dilatación del esfínter anal. Lo primordial es introducir lentamente un dedo o la punta del pene o juguete sexual, consensuando con la pareja como se va sintiendo para el disfrute de ambos.
- Limpieza: Algunas prefieren usar un enema o duchas anales antes de tener relaciones sexuales porque se sienten más cómodas y evitan sensaciones sorpresivas indeseadas que pueden llegar al punto de no querer seguir con la práctica, ya que sienten mucha vergüenza. Se hace con el fin de vaciar el contenido intestinal, limpiar el recto y el colon.
Siempre es recomendable que la mujer cuando comienza con la práctica anal este boca abajo, cuando ya te sientas mas segura puedes ir por la posición de perrito o coitus a tergo, la de la vaca aquí el varón o mujer con arnés está acostado/a boca arriba y la mujer se sienta sobre el miembro erecto o dildo. Luego deben ir descubriendo cuáles poses les gusta mas a ambos integrantes de la pareja sexoafectiva.
En la práctica anal siempre ve despacio y disfruta de todo el placer que el juego anal tiene para ofrecerles y ofrecerte.