Mi nombre es Vanina Alarcón y soy motoquera, pistera: es mi pasión. Nacida en la ciudad de Rosario, soy mamá de Daniela (21) y Victoria (13).
Siempre trabajé vinculada con las motos. De grande cumplí el sueño de tener un sidecar y no pensé que iba a tener tanto furor en la sociedad: la imagen de una mujer al mando de una moto con ese aditamento les llama la atención a quienes me ven por la calle.
Me sorprende la reacción de la gente: niños, mujeres, hombres, me dicen que es la primera vez que ven a una mujer manejar así, y que es un orgullo para Rosario.
Me sacan fotos, me gritan máster, genia, ídola y algunos me dicen que les hace recordar a la infancia, cuando sus abuelos manejaban este tipo de vehículos de una rueda enganchado a la moto.
Yo siempre manejé motos y, ya de grande, me puse a colaborar con Marcelo Sergio Gómez en su taller de restauración de rodados antiguos. Ahí fabricamos los sidecars: me siento orgullosa de poder cumplir este sueño y sacarle una sonrisa a la gente.
Pero además tengo otro sueño: correr en el Autódromo, o al menos poder escuchar allí el ruido de las motos.
En mi tiempo libre me dedico a recolectar donaciones y entregarla a los más necesitados como por ejemplo el centro comunitario Los Peques.
El que quiera ayudar puede escribirme al Facebook: “Vanina Alarcón”. O bien acceder desde este link
Mi último proyecto es asistir psicológica y espiritualmente a las víctimas de violencia de género y madres solteras, sostenes de hogar. Para una madre es muy difícil explicarle a su hijo cuando no tiene para darle de comer: abrir la heladera y sólo tener una botella con agua fría. Espero que alguien escuche mi pedido y pueda llevarlo a cabo.
Soy agradecida a Rosario por todas las cosas lindas y hermosas que me llegan o dicen.
En el Mes de la Mujer les deseo un muy feliz día a todas las mujeres guerreras y que no pierdan la esperanza: se puede salir adelante.
